Allí ejerce su profesión hace 16 años y contó varios aspectos y como fue evolucionando en un poco más de una década y media.

Ante la consulta sobre cuales son las diferencias entre la escuela rural y la urbana destacó que el alumno del campo tiene mucho mas interés en aprovechar al docente porque no tienen la misma posibilidad de acceso que un alumno de la ciudad.

“La diferencia básica entre el colegio de la ciudad y de la zona rural es que los alumnos de la escuela rural nos exigen más. Esto se ha dado siempre, en mis 16 años de profesión. Todavía se conserva eso de pararse al lado de su pupitre para saludar al profesor”, comentó.

Desafío de la educación rural

“Para mí es un desafío porque los alumnos están esperando. Cuando llegué había una sobre edad importante. Con los años esa realidad se fue acomodando. Eso significa que es una acción importante para que continúen su educación en una edad normal. Ahora terminan la primaria y ya pueden continuar el secundario”, manifestó.

La pandemia, un obstáculo bastante difícil

“El desafío de la pandemia fue bastante complicado por el acceso a internet. Todos nos tuvimos que adecuar. Estamos divididos por departamentos. Los jefes llevaban el material impresos, tenían 15 días para llevar ese material y retirar otro. Más allá que si una actividad estuviera bien o mal resuelta, valoré que el alumno intentara realizar la actividad“, dijo.

Adaptar el contenido al alumnado

“Creemos que la tecnología es internet, un celular o una computadora, pero también es parte del cultivo. Es más fácil desarrollar esos temas porque tienen más contacto con eso. Si hay dificultad con la tecnología digital, pero bueno intentamos que estén al día con la tecnología”, finalizó.