Juan Cruz Bruzzo es médico cardiólogo y desarrolla su actividad en Bella Vista. Al principio, pensó en estudiar veterinaria, pero se decidió por la medicina humana al igual que su padre, quien era médico cirujano. «Me llamaba la atención como el músculo del corazón podría moverse solo y regularse dependiendo de nuestros movimientos e incluso nuestros estados de ánimo. Me parecía asombroso y es por eso que me empezó a gustar la especialidad», explicó.

Su mayor exponente en la profesión es René Favaloro. «Creo que instaló los pilares de un buen profesional y sobre todo de las grandes personas que hicieron para que este país tenga prestigio internacional. Su vida fue todo una aventura y su muerte trágica terminó de formar el personaje que hoy todos conocemos«, comentó.

Juan Cruz Bruzzo se graduó de médico en la Universidad Nacional del Nordeste, después se formó como cardiólogo en el Centro Cardiovascular de Chaco y continuó su formación en el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires, donde hizo la especialización en ecografía vascular. De esos años recordó a los doctores Civetta de anatomía humana de la UNNE y a su amigo de la vida y profesión Ariel Talceran, quien lo acompañó en su formación en cardiología.

Sobre la formación, rememoró su paso por la universidad y su primer trabajo en el Sanatorio San Juan de Corrientes. Durante esos primeros años, tuvo que pasar residencias duras con guardias de 36 horas, hoy celebra que esas cosas se radicaron porque eran inhumanas.

En cuanto a su opinión sobre la actualidad de la medicina en el país, tiene una mirada critica. «Estamos sin duda en el peor momento de la medicina en nuestro país, pero no hablo de la salud pública sino de la medicina privada«, remarcó.

En este sentido, criticó el mal manejo de las obras sociales, el negocio que existe alrededor y los altos costos de medicamentos e insumos. «Para que te des una idea lo mal que estamos, no hay una regulación nacional ni de cuánto vale una consulta, eso significa que en Capital Federal puede valer 10, en provincia 7 y en un pueblo 4, y los profesionales somos los mismos, de igual forma la obra social no pagan igual en ese mismo sentido y así podríamos seguir hablando mucho más todo lo mal que estamos», reflexionó.

Cree en la formación continua de los médicos para brindar la mejor atención, por otro lado sostiene que el profesional debe tener empatía con el paciente, para poder ponerse en el lugar de ellos. Otro punto clave es saber reconocer sus limitaciones.

En cuanto a su carrera, Juan Cruz Bruzzo llegó a ser director del hospital cabecera de la localidad. Hoy atiende en su consultorio privado y se encuentra cómodo en su profesión. «Uno nunca sabe que se viene, pero vamos a colaborar desde donde estemos para que todo se mejor. Amo mi país y si tengo ideas las expreso«, finalizó.