Bullying: ¿qué hay que saber y cómo evitarlo?

La profesora de psicología Victoria Ramírez comentó sobre este mal que principalmente afecta a niños y adolescentes.

¿Qué es el bullying?

-Se conoce al bullying como el hostigamiento, el maltrato hacia alguien. Convive, desgraciadamente, con todos nosotros en la edad escolar, se presenta en forma de chiste o bromas. Por lo general, siempre apuntando a la misma persona, a la más sumisa del salón de clases.

La característica principal es que se extiende a lo largo del tiempo y afecta de una manera impensada a sus víctimas; y creo que también determina a quien ejerce estos tratos.

¿Cómo tratar el tema en las aulas?

-Así como es un tema complejo para tratar, pienso que no hay una manera. Solamente hace falta entender que la escuela antes de formar personas que piensen metódicamente, debe formar seres que conozcan y practiquen la empatía. Reforzar la solidaridad con el otro desde lo material, pero también desde lo emocional.

Hoy hay mucho material para trabajar las emociones y las personalidades y esa es nuestra carta de juego como educadores. Aprovechar los recursos, hacer trabajos de campo, ayudar a que sean capaces de ponerse en el lugar del otro.

Es un trabajo constante y que requiere de esfuerzo porque estamos hablando de personitas que vienen de la institución más importante e instauradora de valores que es la familia, combatir situaciones dolorosas y de ausencia muchas veces, que tienen como fruto a personas que gozan del dolor ajeno.

La solución para mí es la formación siempre integral. Desde actos sencillos, como prestar una herramienta de trabajo a alguien que no tiene, trabajar en el uso del “Por favor”, “Gracias”, no tirar la basura en el piso para ayudar de algún modo al trabajo de los porteros y como principal eje, trabajar en la diferencia de los cuerpos como algo natural, en el respeto que todos merecemos y en lo grandiosos que nos volvemos cuando aprendemos a amar las diferencias.

¿Los docentes están capacitados para detectar este tipo de acosos y agresiones?

-Al ser un problema detectado existen muchas capacitaciones. Da la sensación de que muchas veces olvidamos que también fuimos niños y que vimos o sufrimos situaciones de éste tipo; y puede que tenga que ver con la naturalización de otros tiempos.

El punto es que sucede frecuentemente que los contenidos actitudinales son delegados a las ciencias sociales y olvidamos que todas las materias deben estar entrelazadas con los conceptos de la formación ética para generar las bases del comportamiento del alumno. Todos somos capaces de detectar el acoso, la necesidad es involucrarse y asesorarse para actuar a tiempo.

¿Los alumnos pueden tomar conciencia de las consecuencias?

-Por supuesto que sí. Es un trabajo de construcción, pero el chico está suficientes horas y años formando parte de la institución educativa. Por lo cual, si se aborda coherentemente y de modo práctico, se lograrían resultados muy positivos.

Recuerden que así como los malos hábitos se aprenden, los buenos también. La desesperanza no es una opción cuando estamos educando, el crecimiento al que apuntamos debe ser académico y personal.

Contenido provisto por: Fernando Solis Rinas
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