Colaciones saludables para los niños: qué se recomienda para armar sus meriendas

La nutricionista Carla Billordo nos sugirió distintas opciones para tratar de generar hábitos saludables en los más pequeños.

Según la Organización Panamericana de la Salud, 4 de cada 10 niños en Argentina tiene sobrepeso u obesidad. Ante la posibilidad cada vez más concreta de la vuelta a las clases presenciales, debemos empezar a pensar en nuevas conductas alimenticias.

Noticias d consultó a la nutricionista Carla Billordo para saber qué alimentos son los más recomendados para armar las meriendas de los chicos y cómo podemos generar hábitos más saludables a la hora de que ellos elijan qué comer.

—¿Qué alimentos se consideran ultra procesados?

—Los alimentos ultra procesados son formulaciones industriales elaboradas a partir de sustancias derivadas de los alimentos o sintetizadas de otras fuentes. La mayoría de estos productos contiene poco o ningún alimento natural: son muy sabrosos, atractivos y adictivos, imitan los alimentos naturales y se los ve erróneamente como saludables. Fomentan el consumo de snacks y se anuncian y comercializan de manera agresiva en los medios de comunicación.
Estos productos están nutricionalmente desequilibrados: tienen un elevado contenido en azúcares libres, grasa total, grasas saturadas y sodio, y un bajo contenido en proteína, fibra alimentaria, minerales y vitaminas.
La mayoría de estos productos contienen pocos alimentos enteros, o ninguno. Vienen listos para consumirse, recalentar o reconstituir y requieren poca o ninguna preparación culinaria. Muchos de los ingredientes utilizados en los alimentos ultra procesados son aditivos: aglutinantes, cohesionantes, colorantes, edulcorantes, emulsificantes, espesantes, espumantes, estabilizadores, aromatizantes, saborizantes, conservantes y solventes. A menudo se les da mayor volumen con aire o agua y se les pueden agregar micronutrientes sintéticos para “fortificarlos”.

—Algunos ejemplos son: papas fritas de paquete, snacks dulces o salados, helados, chocolates y caramelos, productos panificados y panes industriales, galletitas, cereales endulzados para desayuno, bebidas gaseosas o energizantes, bebidas azucaradas a base de leche, yogur  bocadillos de pollo congelados, pizzas y empanadas congeladas.

—¿Qué problemas traen a los niños una ingesta regular de estos alimentos?

—Diversas características nutricionales y metabólicas de los productos ultra procesados son problemáticas, al igual que sus repercusiones sociales, culturales, económicas y ambientales, en especial cuando representan una proporción sustancial y cada vez mayor del suministro de alimentos y de la alimentación en los países.
Los alimentos altamente procesados tienen en general una densidad nutricional. Es decir, la cantidad de nutrientes en un volumen determinado de alimento, más baja que los alimentos no procesados o mínimamente procesados. Una densidad nutricional más baja implica una menor presencia de compuestos bioactivos protectores así como un menor contenido en fibra, vitaminas, minerales, oligoelementos y antioxidantes.
Estos compuestos bioactivos de los alimentos, se ha visto en múltiples estudios, son importantes en la prevención de enfermedades crónicas multifactoriales. Por lo tanto, no es de extrañar que el consumo regular y excesivo de los alimentos considerados como ultra procesados esté asociado con un mayor riesgo de enfermedades crónicas. Además, los alimentos altamente procesados tienden a ser menos saciantes y tener un índice glucémico superior, lo que puede aumentar el riesgo de sobrepeso, obesidad, esteatosis hepática y diabetes tipo 2 cuando se consumen regularmente. Estas desregulaciones metabólicas, pueden aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
La hiper-palatabilidad (condicionada por la textura, la composición nutricional y el uso de ingredientes/ aditivos cosméticos) se ha sugerido como una de las causas más importantes de consumo excesivo de energía (calorías), sal, azúcar, grasas lo que condicionaría para un mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas no transmisibles a largo plazo.
Las enfermedades crónicas, no transmisibles son la principal causa de muerte y discapacidad en el mundo. El término, enfermedades no transmisibles se refiere a un grupo de enfermedades que no son causadas principalmente por una infección aguda, dan como resultado consecuencias para la salud a largo plazo y con frecuencia crean una necesidad de tratamiento y cuidados a largo plazo. Estas condiciones incluyen cánceres, enfermedades cardiovasculares, diabetes y enfermedades pulmonares crónicas. Muchas enfermedades no transmisibles se pueden prevenir mediante la reducción de los factores de riesgo comunes, tales como el consumo de tabaco, el consumo nocivo de alcohol, la inactividad física y comer alimentos poco saludables.

—¿Qué recomendás como alternativa para el snack de los niños?

—Recomiendo el consumo de frutas, tener opciones caseras en casas para los chicos como ser bizcochuelos, budines, galletitas hechas en la casa.

—Muchos padres optan por darles un yogur con cereales a sus hijos, ¿es un alimento o una golosina?

—El yogur es uno de esos comestibles que se cuelan en nuestra alimentación diaria, convencidos de que es un alimento saludable. Ese fluido homogéneo, mismo color, sabor y consistencia, azucarado o con distintos endulzantes no calóricos y aditivos. Ese que está presente en la lista de pediatras como primera comida. Tienen un marketing positivo: de color verde, con chia, con cereales con miel, con colchón de frutas, etc, contienen en su lista 15 o más ingredientes.

—Si existiera el etiquetado frontal de los alimentos, el yogur fugaría como un alimento con exceso de azúcares. ¿Cómo se debería consumir? Hacerlo casero en nuestra casa, sin el agregado de azúcares ni cereales con azúcar añadida.

—¿Qué productos lácteos son recomendables para los chicos?

—La leche y los productos lácteos constituyen uno de los principales grupos de alimentos en la nutrición del niño. Su ingesta diaria tiene una gran importancia en esta fase de la vida, donde existen unas elevadas demandas de calcio. 
El calcio es elemental para desarrollar unos huesos fuertes y sanos. Los lácteos deben aportar aproximadamente la cuarta parte de las proteínas y las tres cuartas partes del calcio y fósforo necesarios para la mineralización del hueso y de los dientes.
Los alimentos fuente de calcio son los lácteos (leche, yogur, quesos) y también tenemos fuentes vegetales como ser semillas ( sésamo, lino, chia) frutos secos ( nueces, almendras, castañas), brócoli, rúcula, repollo. Legumbres (poroto, lentejas, garbanzos).

—Con el tiempo ¿se puede imponer a los niños un snack saludable?

—Desde el principio, desde que son muy pequeños tienen que ir descubriendo sabores, texturas. Hacer a los niños partícipes de su propia alimentación ayuda a crearles buenos hábitos, ya que les enseñamos a identificar qué es lo que le resulta más conveniente y por qué, debemos realizar educación alimentaria en nuestros hogares.

—Obligar al niño a comer o recompensarle por consumir o no consumir un producto no solo es contraproducente (se relaciona con aversiones dietéticas y un peor patrón de alimentación), sino que aumenta el riesgo de que sufra, años después, trastornos del comportamiento alimentario.
Ha sido demostrado que los niños presentan una mayor predisposición a consumir alimentos saludables y a llevar una vida activa si tienen el ejemplo de sus padres y de otros miembros de la familia. Es decir, si la familia práctica hábitos saludables es mucho más fácil convencer a los hijos de que hagan lo mismo y sus efectos se prolongarán a lo largo de toda la vida.

Contenido provisto por: Fernando Solis Rinas
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