Divorcios: las diferencias a la hora de separar bienes

El abogado José Rivolta contó los detalles de una separación.

Cuando se termina un matrimonio lo primero que se preguntan los cónyuges es quien se queda con que cosa.

«Lo primero que debemos tener en cuenta diferenciar entre bienes propios y gananciales. Poder diferenciar esto es muy importante para saber cual es la forma correcta y que bienes le corresponden a cada uno» dijo Rivolta.

Los bienes propios son de un solo cónyuge y al finalizar el matrimonio quedan para esa persona.

Los bienes gananciales son los que forman parte de la sociedad conyugal. Entonces, son de ambos y al finalizar el matrimonio se tienen que dividir en 50% y 50%.

«La ley presume que todos los bienes son gananciales. Por lo tanto, debemos probar cada uno de los mismos para determinar si son bienes gananciales o propios» afirmó Rivolta.

¿Cómo hacemos para determinar si son de una u otra forma?

Tenemos que basarnos en tres principios:

  1. Tiempo: si fueron adquiridos antes de el matrimonio son bienes propios y si son adquiridos durante el matrimonio se presupone que son bienes gananciales.
  2. Por el carácter en que fueron adquiridos: si los bienes son de carácter gratuito, donación, herencia, legado, son bienes propios y si son obtenidos en forma onerosa, a cambio de dinero, la ley presupone que son bienes gananciales.
  3. Subrogación real: la subrogación es cambiar un bien por otro. Acá tenemos que ver el origen de los bienes. Por ejemplo, si yo heredo determinada cantidad de dinero y con el compro un auto, es considerado como bien propio, porque su origen es de herencia.

Antes de la sentencia de divorcio debemos presentar una propuesta. Un convenio regulador para plantear como se distribuirán los bienes. Debe estar acompañado de un abogado al igual que el juicio de divorcio.

Contenido provisto por: Fernando Solis Rinas
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