Un conflicto diplomático estalló tras el anuncio del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sobre la ruptura de relaciones con Ecuador. Esta decisión fue tomada luego de que la policía ecuatoriana llevara a cabo una irrupción en la embajada de México en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas, quien tenía asilo político y enfrentaba cargos por malversación de fondos públicos.

La acción desencadenó una serie de reacciones, comenzando por el respaldo de los gobernadores mexicanos y el alcalde de Ciudad de México al rompimiento de relaciones con Ecuador. Estos líderes políticos exigieron respeto a la integridad de las embajadas y sus funcionarios, de acuerdo a la Convención de Viena.

La postura de la OEA ante la irrupción en la embajada de México

Un aspecto importante que también generó reacciones fue la postura de la Organización de Estados Americanos (OEA), cuya Secretaría General liderada por Luis Almagro, se sumó a la condena de la acción de la policía ecuatoriana. Almagro urgió al diálogo entre México y Ecuador y anunció su intención de convocar una reunión del Consejo Permanente de la OEA para abordar las tensiones entre ambos países. Esta intervención subrayó la gravedad del incidente y la necesidad de buscar una solución diplomática.

Comunicado de la Secretaría General de la OEA sobre acontecimientos en Ecuadorhttps://t.co/wDuMk1tJ7D pic.twitter.com/cZ9jLDuXaI

— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) April 6, 2024

Además, hubo pronunciamientos de otros líderes latinoamericanos, como el presidente de Bolivia, Luis Arce, quien condenó la acción y destacó su inaceptabilidad, señalando que afectaba la hermandad y convivencia pacífica en América Latina y el Caribe. Asimismo, el gobierno brasileño emitió un comunicado firme, calificando la medida ecuatoriana como un grave precedente y una violación de normas internacionales.

Por otro lado, la solidaridad hacia México se extendió por parte de varios países de la región, con el gobierno chileno expresando su apoyo al personal diplomático mexicano en Ecuador y pidiendo una pronta superación del incidente entre naciones hermanas. De manera similar, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, también condenó la irrupción en la embajada mexicana, calificándola como intolerable.