La Batalla de Caseros fue «el grito de los pueblos que querían ser parte de la organización democrática» del país, escribió Bordet en sus redes.

Durante la jornada no hubo atención en la administración pública ni en los bancos de Entre Ríos. En tanto los hospitales trabajaron con guardias mínimas y el transporte urbano tuvo frecuencias similares a las de un domingo.

Primero izaron las banderas, entonaron el himno nacional y la marcha provincial y la entregaron ofrendas. Luego la ministra de Gobierno, Rosario Romero, agregó que Argentina «aún está en construcción«, por lo que llamó a «ir por un camino de unidad».

Esa unidad, advirtió, se reflejó entre Justo José de Urquiza y José de San Martín, quienes buscaban «la consolidación nacional, con unidad de los pueblos».

El intendente de Paraná, Adán Bahl, indicó que se trata de «una fecha muy importante»; ya que «marcó el inicio de la lucha por un país libre y soberano«.

El 3 de febrero de 1852, el gobernador de Buenos Aires y encargado de las Relaciones Exteriores de la Confederación, Juan Manuel de Rosas, fue derrotado en Caseros por el Ejército Grande de Justo José de Urquiza, gobernador de Entre Ríos y jefe del Ejército de Operaciones en la guerra contra el imperio del Brasil.

Fuente: Télam