Ernesto “Cóndor de Ámerica” Contreras, uno de los mendocinos que hizo historia en el deporte nacional, conquistando numerosas medallas nacionales, y a nivel internacional en los Juegos Olímpicos y Panamericanos, a siete meses de su muerte sigue en el recuerdo de quienes lo conocieron.

Contreras nació en Medrano, a 53 km al sureste de la ciudad de Mendoza. Durante su adolescencia tenía como meta ser jugador de fútbol, como la mayoría de sus amigos, pero, sin tener la más mínima sospecha, el destino le deparaba una vida deportiva muy diferente a la futbolística.

Casi por casualidad, comenzó a hacer ciclismo a los 19 años. Gracias a su rendimiento y elevado nivel, comenzó a participar en diferentes competencias. Su debut fue con un triunfo el 22 de abril de 1956 en el departamento de San Martín, para luego clasificarse tercero en el Premio Cerro de La Gloria.

Pero eso solo fue el comienzo. Unos meses más tarde marcaría un antes y después en su carrera al ganarle a Arturo Tejedor -uno de los más grandes ciclistas de esos años- y consagrarse campeón mendocino. A los pocos meses, el 14 de octubre resultó campeón argentino de persecución en pista con récord argentino en la ciudad bonaerense de Trenque Lauquen.

El “Cóndor de América”, bautizado así en la época de los recordados Cruces de Los Andes de 1967 y 1974 – dos primeros puestos, dos segundos, un tercero y un séptimo – por el periodista deportivo Marcelo Alejandro Houlné por sus increíbles hazañas en la geografía de la montaña: Los Caracoles de Villavicencio, La Cruz de Paramillos, El Cerro Negro y Paramillos, Portillo y La Cuesta de Chacabuco en territorio chileno.

El godoicruceño también logró ser tres veces tapa de la revista El Gráfico, mérito solo atribuible en su momento a muy pocos del interior del país. Según recordó el historiador mendocino Gustavo Capone: “Contreras logra destacarse en un momento en el que el deporte mendocino era reconocido a nivel internacional. El ciclismo, el boxeo y el fútbol eran deportes muy fuertes. Él era jugador de fútbol, pero empezó a correr por casualidad.

Entre su extensa trayectoria, representó a la Argentina en tres Juegos Olímpicos y en varios Panamericanos y ganó 12 títulos nacionales. Además, en su cuarto mundial, junto a sus compañeros de equipo obtuvieron un honroso segundo puesto en Montevideo, detrás del cuarteto italiano.

Si bien se retiró a los 41 años, el Cóndor de Ámerica siguió firme en su profesión y deporte. Esto le valió los siguientes reconocimientos: «Cruz al Mérito» en Mendoza, con el «Olimpia de Plata», distinguido en el Senado de la Nación a la «Trayectoria deportiva y ejemplo de Vida» año 2008 y «Vecino Honorable» del departamento de Godoy Cruz.

El 25 de octubre del año pasado, el querido Contreras falleció tras presentar problemas con su vesícula y, a la que luego se le sumó como agravante, el hecho de contraer coronavirus.