Fue una mañana de 1921. En un café bar ubicado en calle Colón de Godoy Cruz, un grupo de personas se sentó en una mesa, como hacían tantas veces, pero ahora no solamente querían hablar de fútbol, le quería dar lugar a un sueño: fundar su propio club y así nació Club Sportivo Godoy Cruz.

Ese mismo día, Romeo Garay se convirtió en el primer presidente de una entidad a la que le aguardaba un futuro glorioso. Unos meses después, el 6 de noviembre, el club Sportivo Godoy Cruz jugó su primer partido y lo ganó. Fue al Club Correos y Telégrafos. Un dato curioso: aún faltaba mucho para el estadio Feliciano Gambarte y la cancha era un terreno sobre la Plazoleta Barraquero, que hoy divide a Godoy Cruz de la ciudad de Mendoza.

Dos años después, Godoy Cruz tendría su primer y verdadero estadio en Castelli y Las Heras del departamento.

Nace Godoy Cruz Antonio Tomba

Mientras el país estaba bajo un proceso de convulsión por lo que sería el primer Golpe de Estado, en 1930 se concretaba la fusión de Club Sportivo Godoy Cruz y el Club Deportivo Bodega Antonio Tomba. De ambos nombres surgió el Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba, que se convertiría en eterno.

Durante varias décadas, la historia del Tomba fue en la Liga Mendocina. En 1944 obtuvo su primer campeonato y entre esa fecha y 1951 sumó otras tres.

Fue en esta última década cuando inauguró el Feliciano Gambarte. Corría el año 1959 cuando se jugó el primer partido de fútbol y fue contra el clásico rival departamental: Andes Talleres.

Sin embargo, los momentos de mayor gloria llegaría en la década del 90, con Alberto Garo como técnico. En medio de un barrial, el Tomba ascendería al Nacional B al imponerse a Guaraní Antonio Franco en Misiones.

Ese sería solamente un paso porque doce años después obtendría su primer ascenso a Primera División. Si bien duró poco, porque un año después descendería, desde el 2008 y tras el segundo ascenso, el Tomba dijo “acá me quedo” y no volvió a descender.

Los inolvidables

Son varios los jugadores del Tomba que quedaron en la historia del club: Marcelo Marcucci, el tanque Giménez, Sebastián Torrico, Daniel Oldrá, los hermanos Almeida, Alejandro Abaurre, el fantasmita Ariel Pereyra, Nicolás Olmedo, el pipa Diego Villar y el mago David Ramírez.

Hubo otros que dejaron su huella en Godoy Cruz y después en clubes con más renombre, como Carlos Sánchez, Ariel Rojas y Enzo Pérez.

Pero hubo otro que dejó su alma en el club. Se trata de Santiago “morro” García. Justamente, fueron varios los hinchas que este 1 de junio lo recordaron y soltaron alguna lágrima en su honor.