Hace 28 años nacía en Godoy Cruz la banda Karamelo Santo. Hoy, todos los conocemos como Cuyoman. El cambio de nombre es anecdótico; su indiscutida carrera musical logró que sus fieles seguidores sigan escuchando sus canciones.

En 1994 Karmelo Santo explotó en todo el país con su primer disco editado llamado “La Kulebra”. Con él, se destacaron dentro de la escena nacional por su variedad musical y por el estilo natural en el que mezclan ritmos tan diferentes como el paso doble, el bolero o la cumbia con el punk rock, el ska y la murga.

Un repaso por su historia

En 1997, los integrantes decidieron instalarse en el barrio de La Boca, ciudad de Buenos Aires, y comenzaron a grabar y producir discos de otras bandas para poder solventar sus propios gastos.

En ese mismo año, realizaron su segundo trabajo discográfico, “Perfectos Idiotas”, para el sello de Todos Tus Muertos. El grupo comenzó así su camino dentro del circuito de rock porteño.

Después llegaron “Los Guachos” (2002), “Haciendo Bulla” (2003), “La Gente Arriba” (2006), “Antena Pachamama” (2007) y “El Baile Oficial” (2008).

De Karmelo Santo a Cuyoman

Después de ese disco vino el gran cambio. Goy Ogalde decidió separarse de la banda y seguir su carrera solista. Pedro Rosafa, Lucas Villafañe, y Diego Aput siguieron adelante.

Durante tres años mantuvieron el mismo nombre y editaron “Karamelo Santo” y el single “Cómo te voy a olvidar” con Los Ángeles Azules, de México.

Tras ese tema comenzó un litigio legal entre la banda y Ogalde, quien se quedó con el nombre del grupo musical.

“Al mes de la separación comenzaron a llegar intimaciones para que no toquemos ciertos temas, además cerró el canal de Youtube donde había muchos videos y todo se perdió”, contaron.

Luego de unos años de parate, Pedro, Lucas y Diego decidieron juntarse nuevamente y crear Cuyoman.

“Cuyoman tiene el mismo espíritu que Karamelo Santos porque con Diego y Lucas venimos tocando juntos hace casi 30 años, pero también es diferente en muchos sentidos”, explicó Piro.

La banda se mantienen fieles a sus bases de ska, reggae y cumbia, pero con mucho rock pero con un diferencial: el acordeón.

«La clave es el acordeón, que maneja un lugar tímbrico y armónico bien novedoso y a la vez súper personal para la banda», cuenta Diego Aput, el bajista.

Ya con esta formación los Cuyoman ya editaron dos discos “Nuestra Savia” y “Sencillo & Directo”, pero durante esta pandemia se animaron a seguir trabajando y sacaron dos sencillos “Balero” y “Bring me Your Cup”, con la colaboración de “Chelo” Delgado de La Zimbawe.

Piro, Diego y Lucas demostraron que por más situaciones que tengan que vivir, la música es algo que los atraviesa y que siempre los encontrará unidos.