Día Mundial de la Nutrición: por qué comemos y por qué debemos hacerlo con gusto

En esta fecha se puso foco en la forma y alimentos que las personas consumen por cuidado excesivo o abuso de ellos. Tips para aprender a disfrutar cada comida.

Tras celebrarse en el mundo el Día de la Nutrición, se puso el foco en la forma que las personas comen, algunas con cuidados excesivo y otras que abusan del consumo de alimentos pocos saludables. Aquí las recomendaciones para evitar los extremos alimenticios.

La licenciada en Nutrición Agustina Murcho, experta en trastornos alimentarios, lanzó su tercer libro «Vulnerable«, donde cuenta cómo superó su enfermedad, brinda algunas herramientas y conocimientos para prevenir que otras personas lo padezcan.

Según señaló la profesional, que la nutrición es el estudio de cómo se debe alimentar el ser humano, qué alimentos convienen incorporar, cuáles son más convenientes que otro, cuáles son más o menos nutritivos. Todo esto también va de la mano con lo mental.

La nutrición y el cerebro están sumamente relacionados. Hay que saber por qué uno come. El ser humano no come solo por hambre o para nutrirse. También comemos por placer y por emociones y, muchas veces, hay causas neuroquímicas que desregulan el apetito, la saciedad y las emociones”, aclaró Murcho.

Tips para no llegar a extremos alimenticios

No hay que centrarse solo en lo nutritivo, porque si nos restringimos, por ejemplo, de un helado que, claramente no lo comemos para nutrirnos, terminaremos descontrolándonos. Se necesitan buenos hábitos alimentarios que también incorporen el placer.

-La nutrición, a su vez, implica conocernos, no solo conocer qué comer porque es más nutritivo o no. Va por la salud física y mental. Es importante tener una buena alimentación para prevenir enfermedades tanto físicas como mentales y tener una mejor calidad de vida para todas las etapas.


-Con respecto a las dietas restrictivas pienso que son la puerta para desarrollar un trastorno alimentario para quienes son vulnerables. No son sostenibles en el tiempo, no hay placer, no se toma en cuenta la vida social ni las emociones y generan una desregulación de lo que es el circuito de hambre y saciedad. Además de desregular el sistema de recompensa. Todo nos parecerá más placentero y vendrá el descontrol alimentario. Es importante entender que de todo eso hay evidencia que lo comprueba.

-Por otro lado, los trastornos de conducta alimentaria (TCA) son alteraciones de la conducta alimentaria pero que se liga a lo emocional y también a lo neurobiológico. La causa no es «querer ser flaca» o «tener atracones por gusto», en el fondo hay cuestiones psicológicas a resolver como: autoestima, traumas, cuestiones familiares, etc.

-Para tener un trastorno de conducta alimentaria tiene que permitirlo, también la estructura cerebral, no solamente se dan por hacer dieta y por alguna preocupación. Es muy frecuente el trastorno por atracón, que no se suele conocer, pero está muy presente en muchísimos pacientes.



Contenido provisto por: Emilia Agüero