Gisela Tenembaum era nadadora, campeona argentina. Una promesa en el deporte. Pero sobre todas las cosas, era buena persona. También es una de las tantas desaparecidas durante la última dictadura militar que escribió la página más negra de la Argentina.

El 8 de abril de 1977, Gisela fue secuestrada por un grupo de tareas. En el mismo «trabajo», otra nadadora que vivía con ella, Ana María Moral, fue asesinada. La dictadura dijo sobre su muerte que fue en un enfrentamiento. No era ni la primera, ni la última vez que usarían esa palabra para justificar un asesinato.

La muerte de Ana María Moral se vio por televisión. De Gisela, nadie dijo nada. Ese día comenzaría el calvario de la familia Tenembaum, que aún hoy, 45 años después no termina. En ese momento, Gisela solamente tenía 22 años.

Qué pasó con Gisela Tenembaum

Tras su desaparición, lo que sucedió con Gisela Tenembaum es todo un misterio. En los juicios de lesa humanidad llevados adelante en Mendoza quedó especificado que la desaparición de la nadadora formó parte de un operativo más grande en el que fueron secuestradas varias personas.

Su caso fue parte de una megacausa en la que también se enjuició a varios jueces federales. Ese debate terminó con la condena a 25 personas. Fue un poco de Justicia para su familia.

Homenajes a Gisela Tenembaum

La joven nadadora ha sido recordada en numerosas ocasiones. En 2011, el entonces intendente de Godoy Cruz junto a José Meolans entregaron a la familia de Gisela un reconocimiento a la trayectoria de la joven. También la escuela en la que hizo sus estudios tiene un aula con su nombre.

No fueron los únicos homenajes. El club YPF, donde ella nadaba, decidió ponerle su nombre a la pileta techada. Y cada 24 de marzo, el grito por ella vuelve a aparecer.