La basura orgánica es la que más se genera en casa. Pero estos desechos pueden ser muy útiles.
Con estos residuos se puede generar un abono muy rico en nutrientes. El compost se genera a base de desechos de vegetales y frutas, restos de comida, etc.

Una vez que se descomponen, puede mezclarse con la tierra para aportar nutrientes al suelo. Ayuda a la porosidad de la tierra y la retención del agua. Además, a las plantas las favorece en su crecimiento.

¿Cómo podemos hacer compost?

1. Armar una compostera. Básicamente es el recipiente en el cual juntaremos los desechos. Puede ser un cajón de madera, preferiblemente con tapa y orificios. Puede ser también en un tacho o cualquier recipiente de este tipo. Lo importante es mantenerlo en la sombra para que no quede expuesto directamente al sol.

2. A los desechos hay que cubrirlos con una capa de pasto seco, hojas o ramas para que pueda respirar. Regar lo justo y necesario, y mezclarlo ocasionalmente.

3. En un plazo de 6 a 8 semanas debiera estar listo para utilizar. El mayor riesgo que tenemos es que nuestra preparación se pudra. Para evitar esto se puede intercalar las capas de desechos húmedos y secos. Otro truco es ventilar periódicamente el compost que estamos preparando.