La pérdida de peso en los perros es normal cuando hay un buen motivo, como mucho ejercicio o una nueva dieta. Sin embargo, cuando la pérdida de peso drástica parece suceder sin ninguna explicación, puede ser signo de un problema más grave.

La pérdida de peso en los perros es alarmante cuando baja el 10 por ciento del peso corporal habitual. Sin embargo, este número puede variar según factores genéticos o tipos de razas.

Cómo evaluar la pérdida de peso en perros

Siempre es importante consultar con un veterinario. Sin embargo, los dueños pueden hacer un test casero de la siguiente forma:

• Pasar las manos por su cuerpo para ver si se pueden sentir las costillas del perro, por la falta de grasa debajo de la piel.
• Observar al perro desde arriba o de lado, para ver si la cintura está definida.

En caso de acudir al veterinario, el profesional hará algunas preguntas de rutina: apetito, posibles dificultades para tragar y la apariencia de su materia fecal.

En general, su veterinario también realizará un examen físico completo, como análisis de sangre, orina, heces e incluso radiografías.

Posibles enfermedades relacionadas con la pérdida de peso en perros

La pérdida de peso en los perros puede estar asociada con una serie de enfermedades crónicas. Las enfermedades más comunes que involucran la pérdida de peso son:

• Trastornos gastrointestinales: La pérdida de peso va de la mano de vómitos y estreñimiento. Estos síntomas provocan falta de apetito y disminución de la masa corporal.
• Insuficiencia renal crónica: Los animales se debilitan porque la función excretora o metabólica de los riñones es insuficiente.
• Dilatación megaesófaga: Normalmente en perros grandes, tienen el esófago inflamado y agrandado. Como resultado, el órgano no puede transportar alimentos de manera eficaz.
• Insuficiencia pancreática exocrina (EPI): Esto es cuando el páncreas no produce las enzimas digestivas necesarias, ya sea en cantidad o calidad, por lo que los perros no obtendrán los nutrientes necesarios.
• Diabetes: Esta patología es bastante común en perros, especialmente los perros mayores. La delgadez excesiva puede ser un síntoma de esta afección.