Dany Cruseño, más conocido como «el Gitano«, es un famoso hincha del Deportivo Maipú, fiel y de buena madera. Su corazón enorme no solo sabe alentar al Cruzado, si no que está donde más lo necesitan.

Es así que debajo del nombre del Payaso Panza, el Gitano es un ejemplo de solidaridad y compromiso con las personas que se encuentran en estados más vulnerables.

—¿Cuándo nació el Payaso Panza?
—Apadrino una escuelita en Cordón del Plata con 10 alumnos. Cuando inician las clases les llevo mochilitas con los últiles. Para el día del niño inflables, golosinas, juguetes… Cuando empieza el invierno les llevo muditas de ropa para que no pasen frío y todo lo que vayan necesitando.
Un día, la directora de la escuela me presentó diciendo: ‘¡Ahí viene el payaso, ahí viene el payaso!’, pero resulta que el payaso no tenía nombre. Y uno de los niños dijo: ‘¡El payaso panza!’, y me quedó ese nombre. Entonces hoy me conocen como: El Payaso Panza y sus amigos.

—¿Qué es «Iluminando Corazones»?
—Comencé hace unos 15 años atrás con Iluminando Corazones, dándole una mano a unos chicos que ya lo hacían. Hoy, por circunstancias de la vida, ellos fueron dando una mano desde afuera, pero siempre ahí. Pasa que tienen hijos, facultad, trabajo, etc.
Me siento orgulloso del montón de amigos con corazones enormes que me ayudan desde todos lados, porque apenas pido colaboración, inmediatamente aparecen para ayudar. Alimentos, ropita, cunas, juguetes… Ellos siempre están pendiente de que no me falte nada para los chicos.

—La solidaridad es algo desde hoy hasta el infinito…
—Sí, siempre hay a quién ayudar, eso es constante. Para día de Reyes me faltan días de la semana para hacer caravanas. También voy a Isla Grande, a Lavalle y siempre con la ayuda de mis amigos, gracias a Dios, y de toda la gente que dona. 

—Dejás a tu familia esperándote en las fiestas para cumplir con los niños
—Para Navidad llamo al Hospital de Maipú para preguntar si hay niños internados, porque tratan de darles el alta para que pasen las fiestas en sus casas con sus familias. Pero si hay niños internados, aviso en mi casa que vuelvo más tarde a comer y me pongo el traje de Papá Noel y les llevo un regalo. Es un ratito que uno dedica, pero para ellos es muy valioso.

—La red solidaria cada día es más grande
—Hay muchas familias carenciadas que necesitan de la ayuda de todos. A veces me llama gente que no conozco, para que los acompañe a llevar un colchoncito, unas golosinas, lo que sea. Les digo que me pasen a buscar y listo: vamos. Así se fue haciendo la cadena y hoy en día miro mi WhatsApp y en la letra M hay un montón de merenderos a los que ayudamos y con la letra A, muchísima gente a la que se le brinda ayuda.

Para colaborar con el Payaso Panza podés contactarte con él a través de su cuenta de facebook: Dany Gita Cruseño.