Finca La Pabla: gastronomía y astroturismo en el mismo lugar
Está ubicada en la localidad La Dormida, Mendoza, y en su propuesta reúne sabores autóctonos con la astronomía.
Claudia nació en Mendoza capital hace 60 años y hace 55 que su familia se hizo de Finca La Pabla. Un lugar con viñedos, emplazado en un contexto natural de ensueños y que además de ofrecer una interesante propuesta gastronómica con comidas regionales, pregona y fomenta el astroturismo.
Un poco de historia
La Finca La Pabla fue adquirida por los padres de Claudia hace más de 50 años. Siempre se trató de espacio familiar al cual acudían para descansar, para trabajar con la flora del lugar y para ver y disfrutar de un cielo claro.
Pero algunas historias, como el proyecto actual de Finca La Pabla, surgen en los momentos menos pensados. Tal es así, que en una visita que estaba realizando Claudia a la finca familiar, surgió la posibilidad de recibir a gente conocida que venía de Buenos Aires y otros de Italia. Entre ellos, algunos aficionados a la astronomía.
Esa experiencia, por demás agradable, significó un antes y un después para Claudia y su familia. Aquella noche, Eugenio Martín, aficionado a la observación astronómica fue quien amenizó la velada. No faltaron la picada y el vino. Allí nació Finca La Pabla.
El placer de recibir gente
“Nos gusta recibir gente y que se vaya satisfecha”, señala Claudia, que desde 2015 comenzó a realizar encuentros que se forjaron al calor del boca en boca. “Es un espacio familiar y de amigos que se abrió a recibir gente, por lo general referenciada a la finca. Aquí tenemos viñedos, con cepas de más 100 años”.
Y otra vez el azar, el inicio de la pandemia la encontró a Claudia y su familia en la finca. Allí comenzaron a pensar en la posibilidad de hacer de estos encuentros más informales una experiencia que reúna la gastronomía del lugar con el contacto con la naturaleza. “Que la gente pueda disfrutar del lugar como si fueran los dueños”, afirma Claudia.
“Actualmente contamos con habitaciones para que aquellos que se quieren quedar lo hagan. Disfrutando de tomar un vino bajo las estrellas después de una picada, unas sopaipillas y tomaticán”, aclara Claudia sobre las posibilidades que ofrece hoy el lugar.
Maridajes, catas con comidas autóctonas. Horno de barro y unos manjares del lugar: brusquetas de morcilla y mermelada de pimientos picantes, huitas, empanadas y de postre mousse de algarroba.
Experiencia personalizada de cara al cielo
“Tratamos de armar grupos de poca gente para que la experiencia sea lo más personalizada posible”, señala Claudia, que junto a su familia funcionan como un equipo que se desvela porque la estadía del visitante sea única.
En Finca La Pabla no prevalece el glamour sino la atención, la predisposición y las buenas intenciones. Y todo bajo un cielo limpió a lo largo del día. Dicha posibilidad y con el auge del astroturismo hacen de este espacio un lugar donde degustar unas delicias y disfrutar de mirar el cielo para conocerlo un poco más.
“Actualmente es Mauricio Leda quien nos acompaña en las observaciones solares y astronómicas. El momento que se genera alrededor del telescopio con una copa de vino en la mano es una experiencia inigualable”, afirma Claudia.
De sólo pensarlo, ¿no dan ganas de visitarla? Ya sabés, si estás por Mendoza, Finca La Pabla te espera.
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