Los colectivos de madres buscadoras de la Ciudad de México expresaron su cuestionamiento hacia las autoridades luego de la denuncia sobre un presunto crematorio clandestino de personas en las faldas del Volcán Xaltepec, en los límites de Tláhuac e Iztapalapa.

Frente a la Fiscalía Especializada para la Investigación y Persecución de los Delitos en Materia de Desaparición Forzada (FIPEDE), ofrecieron un posicionamiento en el cual señalaron que enfrentan dificultades para realizar sus búsquedas. Entre las quejas, destacaron la espera de hasta nueve meses para acceder a las zonas de búsqueda y la falta de apoyo por parte de las autoridades.

Los colectivos expresaron su frustración por la falta de eficacia en las investigaciones y la disparidad en la atención que reciben los casos, que parece depender de la atención mediática que generan. Se cuestionaron por qué algunas personas parecen tener más posibilidades de obtener resultados por sus casos que otros, cuyas situaciones han sido menos visibles en los medios. Además, señalaron la falta de resultados concretos en las pruebas genéticas de los restos encontrados en la búsqueda de Pamela, lo que evidencia una crisis forense y deficiencias en la identificación y resolución de casos.

Colectivos de madres buscadoras

Denunciaron la falta de equipo y herramientas básicas por parte de la Fiscalía para llevar a cabo las labores de búsqueda en campo. Señalaron la carencia de palas, picos, cernidores y otros materiales necesarios para realizar excavaciones y búsqueda de evidencias. Además, demandaron más capacitación en técnicas de búsqueda en terreno, resaltando que la formación actual se centra mayormente en trabajo de escritorio.

Expresaron su preocupación por las prácticas de algunas personas que se adentran en áreas de búsqueda sin conocimiento ni experiencia, lo que puede interferir con las dinámicas del entorno y comprometer la integridad de las investigaciones. Subrayaron la importancia de contar con medios y condiciones de seguridad adecuadas, especialmente en entornos marcados por la violencia social.

Por último, rechazaron la estigmatización y los prejuicios hacia su labor por parte de la opinión pública, así como de autoridades y medios de comunicación, destacando la sensibilidad y la importancia de su trabajo en la búsqueda de la verdad y la justicia para sus seres queridos desaparecidos.