La ausencia de colectivos en las calles ha sido el factor determinante detrás del bajo movimiento observado en la provincia durante la protesta.

Según el relevamiento realizado por Tiempo de San Juan, la falta de transporte público ha impactado significativamente en la movilidad de los ciudadanos. Las paradas de micros lucían desiertas, obligando a muchos sanjuaninos a recurrir a medios alternativos como autos particulares o bicicletas para desplazarse. Esta situación se reflejó también en la asistencia a centros de salud y en la actividad comercial, donde la presencia de clientes fue notablemente reducida.

Asimismo, la administración pública no estuvo exenta de las consecuencias del paro, con una notable disminución en el personal presente en las oficinas céntricas y en organismos como Anses. En el ámbito educativo, la ausencia de transporte público afectó la asistencia a las escuelas públicas, mientras que las instituciones de gestión privada mantuvieron una actividad más regular.

Por otro lado, se observó que algunos servicios, como las estaciones de servicio, operaron con normalidad bajo guardias mínimas, mientras que los bancos permanecieron cerrados, tal como se había anunciado previamente. En resumen, el paro de la CGT en San Juan se caracterizó por la escasa movilización debido a la falta de transporte público, evidenciando así el impacto directo de la medida de fuerza en la provincia.