El Rector de la Universidad Nacional de Villa Mercedes (UNVIMe), Marcelo Sosa, informó que evalúa declarar la emergencia económica y financiera de esa Casa de Estudios, luego de un balance de gestión que muestra un déficit por casi 220 millones de pesos.

El ex Ministro de Educación asumió en el cargo la semana pasada y aseguró que la UNVIMe debe aportes patronales a la AFIP, préstamos al banco y está atrasada en pagos corrientes.

En declaraciones a Télam, el rector desmintió así las declaraciones de la autoridad saliente, David Rivarola, quien aseguró en declaraciones públicas que dejaba un superávit de aproximadamente 283 millones de pesos al entregar el mando de la institución.

«Tenemos una diferencia de unos 500 millones con esa cuenta” apuntó Sosa y aclaró que tienen “una deuda de 104 millones con la AFIP; 2,5 millones en concepto de patentes, 1 millón en combustible y otro tanto en alquileres, un préstamo de otros 100 millones y un aporte del banco, que es para infraestructura, es dinero que no se puede contar porque hay que devolverlo”

Sobre el traspaso institucional indicó que sólo recibieron «media carilla de un archivo de Excel” y que con esa documentación se pudo arribar a un panorama del estado financiero de la institución con “un déficit que asciende hasta casi 220 millones de pesos”.

Sosa se mostró esperanzado en poder poner en orden la situación financiera de la Universidad “a pesar de la oposición interna por parte de funcionarios de la anterior gestión que muestran resistencia o falta de colaboración para transparentar la situación”.

Al ser consultado sobre los motivos por los cuales no se habían realizado los pagos corrientes, Sosa dijo que tuvo como «sorprendente respuesta que no sabían cómo gestionar las claves para realizar los diferentes pagos”.

“La situación es delicada y difícil –aseguró – por eso hemos iniciado una auditoria interna y estamos gestionando una externa con la participación de una respetable universidad nacional que la realizará”.

Agregó que “esto puede llevar a determinar responsabilidades administrativas, económica y penales” advirtió y aclaró que se encuentran “reconstruyendo sobre una base muy difícil” debido a la falta de información brindada.

«Se ha hecho muy difícil acceder a la información, algunas computadoras están en blanco y otras no estaban, directamente, y las tuvimos que rastrear», reveló el rector.

Sobre el detalle del déficit en la UNVIMe agregó que se registró “la falta de pago de aportes patronales, que es uno de los casos más graves, porque incluso está tipificado por Régimen Penal Tributario y porque el retraso generó hasta el momento otros 17 millones de pesos de intereses.”

Sosa aseguró que también se encontraron con otras irregularidades como que no “están abonadas las patentes de los vehículos de la universidad y las cargas de combustibles”.

«La cisterna que protege a los sistemas no tiene nafta. En caso de que se corte la energía, no va a funcionar», reveló.

«Creemos que esa cifra se va a incrementar porque esto es lo que apenas pudimos observar en esa tabla de media carilla», dijo y agregó que van a hacer “una circular a los proveedores para que nos digan si se les debe” debido a que ya “han aparecido algunos cobradores».

Con la información sobre la mesa, evaluarán declarar la emergencia económica con el Consejo Superior, para tomar algunas decisiones que protejan el patrimonio de la casa de estudios.

Fuente: télam