Los vecinos esperan grandes beneficios con la obra de la Circunvalación
Movimiento de tierra, de máquinas y desvíos son la parte visible de una de las obras más importantes en materia vial que Nación y Provincia han realizado en los últimos años.
Los puntos más visibles actualmente son el ensanche del puente Derivador y el Favaloro, el que se construye sobre la rotonda Abuelas de Plaza de Mayo y el que se elevará sobre la calle Riobamba, sin embargo, la obra se extiende por 19 kilómetros y llega hasta el Camino a Pescadores. La inversión, ejecutada por Vialidad Nacional y Provincial, es de $ 4 mil millones y los trabajos habrán concluido para 2022.
La voz de los comerciantes
“El puente sumará comodidad y seguridad a quienes vienen del otro lado de la ruta. Es una gran obra y es lógico que lleve su tiempo, pero será muy beneficioso para toda la zona. Es muy positiva a futuro y muy pedida por los vecinos”, coincidieron Rosa y Gabriela, empleadas de la Farmacia Cortez, ubicada sobre la avenida Cristo Rey.
Por su parte, José, propietario del Polirubro Liliana, indicó: “Como vecino de la zona estoy feliz, creo que traerá muchos beneficios, pero como comerciante reconozco que tengo cierto miedo que la gente pase por arriba del puente directo al centro, ya que ese trayecto será ahora mucho más ágil y rápido”.
Desde el otro lado de la circunvalación, Matías, propietario de La Verdu, comercio ubicado en la primera esquina de la calle Estaban Adaro, comentó: “Creo que generará más trabajo, ahora con los cortes y las máquinas se ha cortado un poco el movimiento, que es lógico, pero creo que traerá beneficios”, proyectó.
En una esquina cercana a la Circunvalación está el negocio de productos químicos de Darío que ve en el nuevo trayecto una posibilidad general de mejora: “La obra es excelente, creo que ayudará a mejorar la seguridad vial, pero también la educación al volante donde veo que nos falta aprender bastante. Además, estoy seguro de que traerá beneficios a muchos sectores que estarán más y mejor comunicados. La iluminación que trae proyectada va a dejarnos más tranquilos en materia de seguridad también”, señaló. Respecto al impacto comercial, Darío tiene una certeza: “Desde mi comercio propiamente creo que no voy a encontrar grandes cambios, sin embargo, sí estoy seguro de que el valor de las propiedades de esta zona se va a disparar”.
Por otro lado, Laura, propietaria del nuevo mercadito y fiambrería” Shneider”, que recientemente abrió sus puertas en la calle Juan Pekol, paralela a la nueva vía, tiene buenas expectativas: “La obra me vino de diez porque recién empiezo con este negocio. Creo que todo progreso es bueno y tengo toda la fe”.
