Vecinos de la ciudad puntana de Villa Mercedes incendiaron la vivienda de un hombre acusado de robo que se fugó de la dependencia policial en la que se encontraba detenido, luego fue recapturado y finalmente quedó en libertad por decisión judicial.

Todo comenzó el pasado sábado, cuando el hombre -identificado como Luis Emmanuel ‘Tatanga’ Sosa– fue detenido en su casa de Villa Mercedes, luego de que la policía encontrara en su poder varios elementos robados de una iglesia evangélica.

Tras ese procedimiento, y una vez en la seccional 11 de esa ciudad situada a más de 100 kilómetros de San Luis capital, ‘Tatanga’ Sosa huyó con las esposas puestas por una ventana de la dependencia, mientras que el personal policial realizaba los trámites de la detención.

Al día siguiente, el domingo, el prófugo fue localizado en la casa de su madre y quedó nuevamente detenido, a disposición de la jueza subrogante del Juzgado de Garantías 4, Antonella Panero, quien ayer decidió dejarlo en libertad, aunque sujeto a una causa por «encubrimiento agravado», durante la audiencia de formulación de cargos, según detallaron las fuentes judiciales.

Si bien la Fiscalía de Instrucción 3 había solicitado que Sosa quedará bajo prisión preventiva por dos meses mientras se sustancia la investigación, la jueza dispuso su libertad, lo que enardeció a los vecinos, que quemaron la casa del acusado y se trasladaron luego a la comisaría para reclamar allí más seguridad.

El hombre, con antecedentes de robo, tenía en su vivienda micrófonos, parlantes, consolas de audio, reflectores, instrumentos musicales y un ventilador industrial que habían sido robados de un templo evangélico, según trascendió de fuentes policiales.

Ayer, en la audiencia de formulación de cargos, el fiscal instructor detalló las pruebas por las cuales consideraba que el sospechoso debía ser imputado por el robo en cuestión y encarcelado al menos dos meses hasta el momento del juicio, mientras que el imputado aseguró que los elementos encontrados en su vivienda los había comprado después de que se los ofreciera un conocido, por lo que la jueza formuló cargos provisorios por el delito de receptación sospechosa.

La magistrada agregó que, según el relato formulado por las partes, no se advertían indicios que indican la existencia de un robo, como así tampoco la participación del imputado en el hecho, por lo que la causa continuará en etapa de investigación con una calificación de encubrimiento.

Además, la jueza Panero ordenó la inmediata libertad del imputado y le impuso el cumplimiento de una serie de medidas de coerción morigeradas, entre ellas firmar el libro de presencia ante Fiscalía del 1 al 10 de cada mes por el término de cuatro meses y una prohibición de acercamiento a la iglesia evangélica cuyos fieles lo acusan de robo.

Mientras tanto, los vecinos del barrio Ciudad Jardín de Villa Mercedes, que realizaban una protesta para pedir seguridad con cortes en la autopista de las Serranías Puntanas, al enterarse de la decisión judicial de liberar a Sosa, quemaron su casa y se manifestaron frente al seccional local en repudio.

Fuente: Télam.