Aguaray está cerrando un 2020 muy difícil. A la pandemia de coronavirus se le suma el fallecimiento de los dos principales líderes políticos de la localidad, los ex intendentes Carlos Alcoba y Alfredo Darouiche, y la destitución por corrupción del jefe comunal electo en 2019, Enrique Prado. Desde octubre pasado asumió como Interventor el funcionario del gobierno de Salta Adrián Zigarán, enviado por el gobernador Gustavo Sáenz: «Aguaray vive una grieta desde hace más de 10 años y la sociedad está dividida. El ex intendente Prado se encuentra detenido, todo está muy convulsionado y es necesario dar vuelta la página«, reflexionó.

Tras el escándalo generado por el robo de caños del gasoducto del NEA en el que estuvo involucrado Prado, Zigarán busca normalizar el municipio y permanecerá en el cargo hasta diciembre del 2021. «Quiero dejarle al Intendente que asuma, un municipio en mejores condiciones del que lo recibí», afirmó con vehemencia en diálogo con Noticias d y explicó que es necesario «aplicar un plan que alivie el déficit y lo lleve a un número más operativo y a partir del levantamiento de las restricciones lograr que se restablezcan y se incrementen los recursos con la recaudación». El Interventor enfrenta el desafío de ordenar las cuentas sin desatender la cuestión sanitaria.

Zigarán informó que los contagios de COVID 19 comenzaron a bajar en el último mes, en una ciudad de 15 mil habitantes y que suma cerca de 400 casos desde marzo: «La situación hoy se encuentra estable, manteniendo los protocolos», e hizo hincapié en que la mayor dificultad es la económica. «La recaudación cayó a 2 millones de pesos por mes desde el inicio de la crisis sanitaria hasta el mes de octubre, y eso es mucho dinero», advirtió con preocupación y añadió que «hay una deuda de 19 millones de pesos, mientras el 100% de lo que se recauda se destina al pago de salarios».

El ex Secretario de Protección Ciudadana y de Relaciones con la Comunidad provincial ahora al mando de Aguaray dijo que deben ser «asistidos por la provincia de manera permanente», y anticipó a Noticias d que el año próximo intentará desplegar un plan gradual «que permita bajar esos números de acuerdo con la carta orgánica, que establece que el 60% de los recursos se utilicen para el pago de salarios». De hecho hubo un conflicto con los trabajadores municipales que, tras fuertes discusiones, finalizó con un acuerdo entre las partes.

Gestión en pandemia

Zigarán apuesta por la juventud para el futuro, con la suma de todos los sectores, a través de obras que permitan la recuperación política y económica del distrito. En ese camino reveló: «Están los créditos, microcréditos, subsidios y herramientas que si se logran canalizar en el municipio pueden generar a un efecto multiplicador. El gobierno provincial habilitó dos obras que ya fueron depositadas en un 30%. La remodelación completa de la entrada del pueblo y el cordón cuneta en el paraje Piquilenda para la primera quincena de enero».

A su vez, agregó: «Se ganó un concurso nacional para hacer la entrada de un paraje que es muy bello en Aguaray y que se llama Acambuco. Este emprendimiento se realizará con fondos de turismo nacional». Además se realizará el recambio de cañerías de todo lo que es el pueblo viejo con fondos de ENHOSA (Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento). Y en la lista de proyectos a realizar figura la construcción de 14 viviendas, dentro del pueblo que, según señaló, «no se hacía desde hace más de diez años, a través del Instituto Provincial de la Vivienda».

La confianza del Gobernador

«Me defino como un buen gestor», le dijo el Interventor a Noticias d y repasó su larga trayectoria, que comenzó en el ámbito privado y luego se volcó a la administración pública. En su recorrido de militancia comenzó en la Juventud Peronista y su relación con el gobernador de Salta viene de esa época. «Gustavo Sáenz fue presidente de la JP en la provincia y yo en la Capital», recordó.

Además Zigarán trabajó en el Ministerio del Interior provincial a través de un programa para la prevención de drogas en los jóvenes, fue secretario del fiscal de Estado, Interventor del Mercado San Miguel de Salta y cumplió funciones en el Instituto Provincial de la Vivienda, durante el alud que afectó a Tartagal en el año 2009.

También ejerció como mediador en la construcción del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA), ante las distintas organizaciones que resistían su instalación. Es por ese conocimiento que descubrió el robo de caños, pudo identificarlos y tomó la foto que trascendió en el ámbito nacional.

«Lo que menos imaginé es que estuviese involucrado el Intendente de Aguaray en estas maniobras. Se produjo la intervención y el Gobernador confió en mí para ese cargo», le dijo a Noticias d.

Y concluyó: «No quiero que los vecinos me consideren un invasor, Aguaray es un lugar hermoso yo termino mi mandato en un año y es un desafío importante para mí poder hacer lo mejor para el municipio».