Daniel Orozco: «Ya no somos el patio trasero de Gran Mendoza, estoy orgulloso de ser el Intendente de esta hermosa ciudad»

El jefe comunal de la localidad mendocina de Las Heras avanza con la gestión en materia turística sin desatender lo sanitario, en conjunto con el gobierno provincial.

A pocos días de iniciada formalmente la temporada de verano en Mendoza, Daniel Orozco, intendente del departamento de Las Heras -hogar del Aconcagua-, espera poder recibir turismo nacional y así reactivar parte de la economía tras meses de restricciones por la pandemia de coronavirus. Además, anticipó que trabajan con protocolos junto a Chile para poder sumar turistas extranjeros.

Con los casos positivos en números controlados, el jefe comunal destacó a Noticias d que «el turista tiene todas las opciones disponibles». El municipio lanzó la campaña «Disfrutá la Primavera en Las Heras«, con el objetivo de atraer visitantes a través de promociones, alojamiento y y otros beneficios.

Sin desatender lo estrictamente sanitario, Orozco –médico de profesión– se mostró optimista: «Es un pueblo pujante y lo mejor que tiene es su gente. Ya no es el patio trasero de Gran Mendoza. Estoy orgulloso de ser Intendente de esta hermosa ciudad». Y remarcó la existencia del Parque Industrial, que cuenta con más de 120 industrias.

Primero la salud

«Fuimos la primera ciudad en Mendoza que decretó la emergencia sanitaria y en utilizar sanitizantes. Fuimos conscientes de la problemática», sentenció el jefe comunal. «Desde ahí empezamos a tomar los recaudos necesarios para cuidar a los herenses», agregó.

Entre las acciones tomadas por el gobierno local, se educó a la población acerca de los protocolos y la importancia del nuevo virus como su propagación. A su vez, se trabajó en las zonas donde pudiera haber aglomeración de gente, como los jubilados en las colas de los bancos.

Gestión en pandemia

En cuanto a salud, el equipo local entregó kits puerta a puerta a las personas más carenciadas y que más pudieran necesitarlo. Como también trabajaron con los siete centros de salud que cuenta la localidad, de los cuales cinco estaban acondicionados para el tratamiento del COVID, con 28 trabajadores y médicos. De esta forma se logró «una estabilidad» en la curva de contagios. Y Orozco adelantó que «están preparados» ante un eventual rebrote.

Otra de las problemáticas que sufrió Las Heras fue la emergencia climática a mediados de noviembre, a causa de intensas lluvias y en la que varios vecinos fueron afectados. «Lo que no cayó en todo el año lo hizo en esos días y en pocas horas. Lo que generó un problema económico, social y sanitario», relató. Entre los daños se encuentran la caída y ruptura de techos, sobre todo aquellos relacionados al plan de vivienda del municipio en donde se estaban construyendo 108 casas.

Por otro lado, destacó la gestión «verde» que lleva adelante: «Antes no teníamos espacios verdes. La Organización Mundial de la Salud dicta que deben ser 10 metros cuadrados por persona y nosotros teníamos 0,52. Varios vecinos me hablaron de esa falta y nos pusimos a la obra y ahora hay tres parques. Y además embellecimos plazas para que se puedan hacer deportes y demás actividades. Esto fue fundamental».

Compromiso sanitario y político

Además de Intendente, Orozco es médico clínico especializado en gerontología, profesión que continuó ejerciendo. «Trabajé en el PAMI durante 28 años y con esta profesión veía el dolor y el sufrimiento de aquellos que no llegaban a fin de mes y no contaban con lo que realmente necesitaban», se sensibilizó.

La figura de Raúl Alfonsín fue la que lo inspiró a ingresar en el mundo de la política. Luego también recibió la ayuda del ex intendente de la Ciudad de Mendoza, Víctor Fayad, y del ex vicepresidente de la Nación, Julio Cobos. «Los políticos tenemos un rol social importante y la vocación de servicio», determinó.

De gran relación con el gobernador Rodolfo Suárez y el diputado -Presidente de la UCR- Alfredo Cornejo, Orozco disfruta de cualquier deporte que tenga una pelota en el medio, como también de una buena partida de ajedrez o disfrutar de una novela histórica, cuando la agenda lo permite, mientras transita su segundo mandato en la Intendencia.

«Cada Día del Niño me llevo cinco pelotas de fútbol o de vóley, voy a un barrio vulnerable y juego con los chicos, para luego regalárselas», contó el Intendente. Por último y en cuanto al futuro analizó: «Seré feliz si tengo que subir un escalón más en la política o no. Además siempre tengo el maletín de médico abierto. Dios dirá».