Roberto Moreno transita el segundo mandato en la ciudad tucumana de Trancas, donde la pandemia del coronavirus no fue tan traumática. «Hemos tenido pocos casos, en comparación con otros lugares. Tenemos 180 casos desde el inicio de la pandemia, con lamentablemente dos fallecidos«, comentó el intendente en diálogo con Noticias d.

De esta forma, la ciudad de Trancas -que cuenta con 5 mil habitantes-, concentra poco más de la mitad del total de casos en el departamento homónimo, que suma hasta hoy 349 infectados.

«Hemos tomado medidas desde el primer momento. Fuimos el primer departamento que cortó los accesos alternativos a la ciudad y pusimos un solo paso obligado, donde controlábamos el ingreso y egreso de las personas», explicó Moreno y agregó: «En algunos momentos, hemos tomado decisiones duras, pero logramos tener pocos casos dentro de este contexto».

Economía golpeada

El parate producido por la pandemia afectó a la localidad en términos económicos. «Los que gobernamos, usamos mucho nuestra imaginación para, primero, garantizar los servicios esenciales hacia la comunidad y, segundo, para poder pagar los sueldos en tiempo y forma», remarcó el intendente. «Afortunadamente, hemos podido garantizar el sueldo y el pago de los aguinaldos. No escapamos de la realidad, la situación está difícil«, concluyó el dirigente peronista.

«Somos un departamento agrícola, ganadero y lechero. A través de los cierres de la circulación con otras provincias, la situación fue muy dura. A pesar de todo, seguimos avanzando. El Covid-19 es un enemigo silencioso, que nos está haciendo daño a muchos, pero vamos a salir adelante«, sostuvo el jefe comunal.

Al ser consultado por el acatamiento de la población a la cuarentena, el intendente contó que al inicio casi un 90% de los vecinos de Trancas respetaron las medidas. «A partir de las flexibilizaciones y la autorización del turismo interno, la gente empezó a salir más. Siempre con respeto y responsabilidad«, aseguró.

Turismo y cuidado del medio ambiente

Desde el municipio de Trancas, se ha dado prioridad a la salud y el énfasis de la gestión se mantiene en ese sentido, aunque esto involucre tomar decisiones antipáticas. «Tenemos un balneario llamado El Boyero, que en estos momentos no está habilitado. Me hago cargo de lo que digo y de la decisión que hemos tomado, ya que al tener acceso gratuito, concurre mucha gente de todos lados. Ponemos como prioridad la salud de nuestros ciudadanos y que el virus no se siga expandido», subrayó Moreno.

Otro punto de interés en la agenda oficial es la preservación del medio ambiente. Al respecto, Moreno apuntó: «Estamos dentro del plan de reforestación de 1.500.000 plantas en la provincia de Tucumán. Tenemos un vivero municipal y a cada vecino le hacemos entrega de una planta y les enseñamos a cuidarla«.

En el mismo orden, destacó: «Venimos trabajando mucho y estamos cerca de inaugurar un predio en donde vamos a separar los residuos y reciclar la basura. Asimismo, apenas asumí prohibí la pirotecnia por ley. Por los niños y los animales. También castramos y vacunamos a todos los animales para controlar la parición y que no anden sueltos en las calles».

Obra pública en marcha

A pesar de la pandemia, en Trancas no se ha detenido la obra pública. «Soy un intendente reelecto con el 75% de los votos y con mi equipo nunca nos hemos detenido, a pesar de haber tenido un gobierno nacional que nos ha ninguneado«, afirmó Moreno.

«Con ingenio, administración propia y ayuda del gobierno de la Provincia hemos podido asfaltar calles, inaugurar red de agua potable, canalizar los ríos, entregar viviendas a la gente. Hemos podido refaccionar el Hospital de Trancas, colocar luces LED, renovar el parque automotor y efectivizar y recategorizar a empleados municipales. Hace 20 años no se hacía nada al respecto», puntualizó.

Moreno habló también sobre la decisión de donar el 100 por ciento de su salario, lo cual es poco común en el mundo de la política. «Cuando comenzó la pandemia, tomé la decisión de donar el 100% de mi sueldo al Hospital de Trancas y colaborar con un granito de arena. Tengo una gran enseñanza: mi padre fue el primer intendente de la democracia; ganó las elecciones de 1983 y durante sus cuatro años de mandato donó el 100% de su sueldo al Hospital de Trancas. La columna vertebral de mi familia es la honestidad, por sobre todo, y estar a la par de la gente», remarcó el jefe comunal.

Acompañando el legado familiar

Roberto Moreno es agricultor, tiene 51 años, cuatro hijos y tres nietos. «Me encanta mi trabajo. Sigo siendo agricultor porque político soy por circunstancia, casi contra mi voluntad, ya que toda mi familia fue política», contó y agregó: «No quería involucrarme en la política, pero mi padre quería que le cumpla un sueño, que vuelva el apellido Moreno a ser gobierno en Trancas. Gracias a Dios y al acompañamiento de mis vecinos, pude cumplir. Por eso, les agradezco enormemente y dejo parte de mi vida para devolverles lo que ellos me dieron».

En homenaje a su padre, Moreno inauguró el Patio Cultural Raúl Roberto Moreno, donde hay un busto del primer intendente tranqueño de la democracia.

Contra todos los pronósticos, Moreno llegó a ganar las elecciones del 2015 y luego volvió a imponerse 2019, cuando también apoyó la fórmula presidencial de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. «He llegado al cargo más alto del municipio debido a una trayectoria de vida honesta y trabajadora«, aseguró.

«Nadie estaba preparado para esta tragedia. Hay que ser responsables y volver a los valores de antes; de familia, con respeto y educación. Fundamentalmente, con el acercamiento a Dios para que nos bendiga con salud», comentó el intendente.

Finalmente, parafraseó al Martín Fierro de José Hernández, para graficar su posición ante la pandemia. «Los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera; si entre nosotros nos peleamos, nos devoran los de afuera. Tenemos que estar unidos y ser conscientes y responsables de la situación que estamos viviendo«.