Sergio Tamayo: «Hoy estoy al 100%, no me cansa el trabajo, y muy orgulloso de ser el Intendente de San Luis»

La capital puntana transita un momento de restricciones por la suba de contagios por covid. El jefe comunal confió en la responsabilidad ciudadana y avanza con nuevas obras.

«Creo que ser político en momentos de pandemia hay que saberlo zanjar y hay que saber tener la cabeza fría, pero a la vez el corazón tibio«. Así reflexionó el intendente de San Luis, Sergio Tamayo, sobre el momento que vive el país, la provincia y su ciudad. Hay cambios todos los días y no hay margen para relajarse. El jefe comunal lo tiene claro: «Los profesionales de la salud son personas, no superhéroes que tienen súper poderes y pueden trabajar 24 horas durante ocho meses».

En estos últimos días hubo un aumento en los casos de coronavirus en la capital puntana y por eso Tamayo, en coordinación con el gobernador Alberto Rodríguez Saa, tomó una serie de medidas restrictivas para contener los contagios. «El sistema sanitario no colapsó y tampoco el de la seguridad. Estamos en un momento donde tenemos que mantener y aplanar la curva porque pretendemos que no se contagien todos de golpe», explicó a Noticias d.

El Intendente pidió solidaridad con el personal que trabaja en la primera línea y responsabilidad social a toda la población. «Hemos superado la cantidad de contagios por día e inclusive por semana. Tomamos nuevas decisiones y medidas de distanciamiento en la ciudad pero también en los alrededores de lo que sería el Gran San Luis, como Juana Koslay, La Punta, Potrero de los Funes y El Volcán», informó.

Tamayo advirtió que ya se siente una menor circulación de tránsito y es optimista de que los vecinos acompañarán en estas dos semanas: «No solamente un Presidente, un Gobernador o un Intendente pueden con sus funcionarios aplacar la curva de contagios, sino que es necesario tener el acompañamiento de cada uno de los puntanos. Seguramente el apoyo será del 100% porque son medidas muy bien tomadas».

Gestión en pandemia

El Intendente asumió hace casi 11 meses, ocho en pandemia, y se encontró con «una deuda enorme que se venía arrastrando» en el municipio y eso obligó a la nueva gestión a acelerar algunos procesos. «En dos meses y medio logramos sistematizar expedientes digitales y todos los trámites se realizan a través de una plataforma digital que se llama SIGEM (Sistema Integral de Gestión Municipal). Cada uno de los trámites se pueden hacer y abonar de manera virtual. Estábamos estabilizando la economía local cuando llegó la pandemia y nos golpeó fuerte», se lamentó.

La actividad económica se paralizó durante un mes y la ciudad pasó de la fase 3 a la 5 y luego a la 1, lo que generó «incomodidad económica», según lo calificó Tamayo: «Nuestra economía se basa en los pagos de impuestos para poder recaudar y pagar los haberes a cada uno de los empleados, y así para poder funcionar. Nunca hay que paralizar los servicios básicos en un municipio y nosotros nunca lo hicimos. Tenemos que estabilizar la economía para poder realizar grandes obras, pero todo se va basando en cómo nos va en la pandemia. Decidimos hacer hincapié en la salud y es difícil sostenerlo durante ocho meses, cuando la gente está cansada».

Como todo en todo el país, la obra pública se vio demorada, pero el jefe comunal tiene numerosos proyectos para la ciudad: «Obras muy grandes que son muy acompañadas por los gobiernos nacional y provincial. Ahora con el presidente Alberto Fernández tenemos una relación directa, como también con cada uno de los ministros. Que seamos escuchados en medio de la pandemia es muy importante y nos ha llevado a tener una fluidez en el diálogo con Nación y Provincia en la diaria donde hay mucha comunicación».

Y agregó en diálogo con Noticias d: «En la ciudad capital falta mucha infraestructura, en lo que es servicios básicos. Hay una planta potabilizadora de agua nueva que ya la tenemos  presentada para el tratamiento de efluentes cloacales. San Luis creció mucho a lo largo de estos 12 años, pero superficialmente y no tanto en obras fundamentales que van debajo de la tierra y que, según decían los dirigentes de antes, no te llevan votos porque no se ven. Vos no tenés que buscar votos sino trabajar en beneficio de una ciudad, esa es nuestra meta”.

Recorrido político y amor por su ciudad

Antes de ser Intendente, Tamayo empezó a trabajar en el Gobierno provincial en 2008 y fue ministro de Turismo y Parques, pero también de Desarrollo Social. Y recordó sus tiempos como fumigador de la mosca de los frutos: «Era monotributista y cobraba 250 pesos Lo hice en toda la provincia, así que conozco cada rincón, cada paraje y cada lugar bonito. Nací en la capital, siempre viví aquí y la amo. Tuve la  oportunidad de irme a Córdoba o Mendoza, pero nunca me fui a ningún lado, no me quería ir. No tenemos nada que envidiar a ninguna provincia».

En sus tiempos como trabajador de la fumigación, «veía cómo hacía feliz a una señora de 60 o 70 años, que yo le cuidaba la planta frutal. Y esa es una oportunidad para cada uno de los gobernantes, cambiar la idea de cada una de las personas en cuanto a los políticos. Hoy soy Intendente  pero me siento que trabajo en el local en el que empecé cuando tenía 17 años, o sea, no es que un cargo sienta el poder o quiera más poder. Soy una persona común, muy sencilla y eso es lo que quiero que quede en el tiempo».

La familia y el futuro

El jefe comunal reconoció a Noticias d que el respaldo total de su familia es central: «Si no tuviéramos ese acompañamiento cada uno de los gobernantes, se complicaría un poco más todo. Mis viejos, mi esposa, mis suegros, mis cuñados, mis hermanas, todos. Me gusta trabajar mucho y cuando estoy así, tengo ese chip hasta que llego a casa, que lo cambio y estoy con mis hijos de 8 y 5 años, mi familia, cocino, hago las tareas de la casa, todo».

Además planteó, sensible y reflexivo, cuál es uno de sus objetivos personales: «Yo quiero salir a pasear con mis hijos o cenar con mi esposa con la frente en alto, tranquilo, y eso es lo que busco de todos los gobernantes. Siempre pienso en el momento lo que voy a hacer, y trabajar feliz porque la vida es una sola. Y si no la aprovechamos, nuestros hijos crecen, no le damos importancia y nuestros momentos pasan».

Por último, Tamayo abogó por un futuro cercano sin pandemia y que el año finalice con mucha responsabilidad, no solo por el virus, sino también por el cuidado del medio ambiente, central en sus proyectos de gestión: «Me  gustaría que el 2021 sea un año totalmente pacífico y agradable para poder trabajar como corresponde».

Y concluyó: «Hay una incertidumbre grande, pero se mantiene la fe para salir adelante todos en la Argentina. Hoy estoy muy arriba, al 100%, no me cansa el trabajo, y muy orgulloso de ser el Intendente de la capital de San Luis. Además orgulloso de mi familia y mi equipo de trabajo, que tiene puesta la camiseta de la ciudad».