Es tajante afirmar que hay comidas que nos gustan a todos y todas, porque está más que claro que no es así y que como dice el dicho popular “sobre gustos no hay nada escritos”. Pero hay algunas opciones que forma parte de la selecta lista de comidas clásicas que no pueden faltar en nuestra mesa: el locro tradicional es una de ellas, y esta receta de puchero es otra.

El puchero ha impregnado de su aroma cada una de las cocinas de nuestro país sin ningún tipo de duda, como así también remite a la infancia y a la casa de los abuelos. El puchero se come en cualquier momento del año, aunque cuando el frío arrecia es cuando más hierven sus ingredientes en las ollas.

En esta nota, te compartimos los secretos de la mejor receta de un clásico como el puchero. Una receta para hacer de tu puchero el más rico de todos.

¿Cómo se hace el puchero?

Ingredientes para el puchero

• 1kg. de osobuco
• ½ kg. de rabo
• 2 papas
• 1 batata grande
• 1/2 calabaza
• 1 choclo
• 1 trozo de zapallo
• 1 cebolla
• 1 tallo de apio
• 1 puerro
• 1 atado de perejil
• Sal y pimienta
• Aceite de oliva

Paso a paso para el mejor puchero

Empezá por poner a hervir la olla más grande que tengas con agua. Después, cuando el agua esté a punto de hervir, agregá el osobuco y el rabo. Hervilos con olla destapada aproximadamente unos 20 minutos.

Un punto importante que sea un éxito esta receta de puchero: con una espumadera andá retirando la grasa que flota en la superficie. Recién ahí, agregá el puerro, el perejil, el apio, las zanahorias y el choclo, cortados en trozos grandes y la cebolla, cortada al medio. Esto lo dejas más o menos una hora.

Aclaración: para el rabo es suficiente menos tiempo de cocción, pero el osobuco necesita más tiempo ya que la idea es que la carne de puchero esté muy bien cocida para que se deshaga al momento de comerla.

Para completar este receta de puchero, hay que agregar el resto de verduras: la calabaza, el zapallo, la papa y las batatas, cortadas en trozos bien grandes. Acá entran en juego los condimentos, salpimentar bien y dejar cocinar hasta que la papa esté bien cocida.

Cuando llega la hora de servir, colocamos todos los ingredientes en una fuente sin el caldo. Si es necesario podés agregar más sal y más pimienta. Regás con una linda cantidad de aceite de oliva y listo el puchero.

Lo único que queda ahora es sentarte a comer y obviamente a disfrutar.