Qué es el salario emocional y por qué es tan importante

Además de una buena remuneración, el trabajo puede ofrecer un tipo de recompensa que mejora la calidad de vida.

A pocos días del cobro del aguinaldo, en muchas empresas se habla del auge del salario emocional y se pone sobre la mesa qué busca la gente en las empresas más allá de la compensación económica.

Beatriz Arias es una reconocida speaker con más de 25 años de experiencia en liderazgo estratégico, gestión del talento y posicionamiento para organizaciones en Estados Unidos, Argentina, Brasil y Chile. En diálogo con NoticiasD, apunta: “Las personas aprendieron a unir su vida personal y laboral, que ya no están separadas”.

“Primero hay que aclarar que se trata de un salario que no compite con la remuneración real. Está relacionado con que las personas necesitan el acompañamiento de los líderes porque muchas veces no se sienten parte del proyecto de la compañía ni de su cultura organizacional”, explica la especialista y agrega: “Los colaboradores quieren sentir que su vida personal importa, pero aun teniendo todo eso resuelto, si el sueldo real es bajo, tampoco hay fidelización. Se trata de encontrar un equilibrio entre ambos”.

¿Qué es el salario emocional?

Se puede entender al salario emocional como todo aquello que te otorga un trabajo, más allá de la remuneración económica. Puede ir desde el valor de la experiencia que se gane, la flexibilidad de horarios, el ambiente de trabajo, las relaciones y el trato personal, las oportunidades de crecimiento y una larga lista de etcéteras que hacen a la calidad de vida del trabajador, dentro de su espacio laboral.

Beatriz Arias entiende que el salario emocional “es importante porque las personas aprendieron a unir su vida personal y laboral, las cuales ya no están separadas”. En estos tiempos, “lo personal se trae a la vida diaria laboral y es allí donde los líderes tienen una doble tarea: cumplir con los objetivos de la empresa y acompañar a las personas de su equipo”.

En el mismo sentido, Arias aclara: “Si bien los colaboradores integran lo laboral con lo personal porque ya no hay máscaras en el trabajo, no siempre se puede pedir todo. El líder debe mostrar y ser claro con lo que la compañía puede ofrecer y con aquello que no”.

Las nuevas aspiracionalidades de las y los trabajadores

Las aspiraciones en el trabajo dependen de cada persona, pero en todas las épocas se pueden encontrar tendencias. Por estos días, Arias cuenta que “se han sumado nuevas aspiraciones que tienen que ver con pasar más tiempo con la familia. Los jóvenes, en especial, tienen también mucha necesidad de viajar, de conocer lugares nuevos y de vivir experiencias”.

“Hay un foco puesto en experimentar cosas distintas, en aventurarse a intercambios culturales, a hacer actividad física y a encontrar momentos para sentirse bien con ellos mismos”, amplía.

Los perfiles que buscan las empresas

El perfil de trabajador que buscan las empresas depende de cada industria. Sin embargo, en líneas generales, “hay una demanda de perfiles flexibles, que se adaptan y que tengan capacidad de aprendizaje. El desafío hoy es una palabra importante. Quien dice que sí a todo es menos valorado que quien desafía y ayuda a pensar nuevas formas”.

“Quienes son capaces de adaptarse a los escenarios inciertos, a las nuevas necesidades de los negocios y a cambios en el sistema cultural, son también altamente valorados. Se están revalorizando también en los perfiles capacidades que habían quedado de lado como el deseo de trabajar, la actitud de colaborar más allá del puesto, el deseo de hacer carrera y de experimentar un sentimiento de orgullo en relación con la pertenencia a una empresa; un compromiso que se ha venido perdiendo y que es necesario recuperar”, concluye la especialista.

Contenido provisto por: Jonathan Raed
Fecha de Publicación: 28 junio, 2023