La Provincia de Buenos Aires, conocida por sus extensas llanuras y su costa atlántica, guarda secretos naturales sorprendentes. Entre ellos, tres cascadas ocultas emergen como joyas por descubrir, ofreciendo un escape rejuvenecedor de la vida urbana. Estas maravillas naturales, a pesar de su proximidad a la bulliciosa Ciudad de Buenos Aires, son santuarios de serenidad y belleza que cautivan a quienes las visitan.

Cuáles son las cascadas que se pueden visitar en Provincia de Buenos Aires

La Cascada Cifuentes, majestuosa y enigmática, se alza como la más alta de la provincia, alcanzando alturas de hasta 8 metros. Ubicada entre los partidos de Tres Arroyos y Coronel Dorrego, en la cuenca del Río Quequén Salado, esta cascada se presenta como un refugio rocoso rodeado de exuberantes bosques. Su entorno mágico invita a los visitantes a descubrir su belleza oculta y a sumergirse en la frescura de sus aguas cristalinas. Además, ofrece una playa serena donde relajarse y deleitarse con el espectáculo natural que brinda esta maravilla.

En las profundidades de Villa Ventana se encuentra la Olla del Napostá, un tesoro escondido a los pies del Cerro Napostá. Este piletón natural, con un diámetro de 15 metros y una caída de tres metros, es un remanso de paz rodeado de imponentes paisajes montañosos. Para llegar a esta cascada, los aventureros deben emprender una emocionante caminata de dificultad moderada, que culmina en la recompensa de contemplar la belleza prístina de este lugar único.

A solo 12 kilómetros de la ciudad de Necochea, el Paraje Las Cascadas espera a aquellos que buscan aventura y diversión en un entorno natural. Este conjunto de cascadas, con alturas de hasta un metro, ofrece durante el verano aguas templadas perfectas para disfrutar de diversas actividades acuáticas, como kayak, canotaje, rafting y remo. Su ubicación privilegiada sobre la cuenca del río Quequén lo convierte en un destino imperdible para los amantes de la naturaleza y los deportes al aire libre.

En resumen, estas tres cascadas ocultas ofrecen una oportunidad única para escapar de la rutina, conectar con la naturaleza y explorar la belleza desconocida de la provincia de Buenos Aires.