El partido apoyado por Javier Milei en Tierra del Fuego confirmó hoy que acudirá a la Corte Suprema de Justicia de la Nación para revertir la anulación de “casi tres mil votos” en las elecciones provinciales del pasado 14 de mayo, por discrepancias en el color de las boletas.

Los libertarios fueguinos protestaron por el escrutinio definitivo de los comicios en los que se determinó la invalidez de esos sufragios por haber sido emitidos con boletas de color verde en lugar de las amarillas asignadas para la categoría de concejales, lo que privó a esa fuerza política de obtener una banca en el Concejo Deliberante de Ushuaia y otra en Río Grande.

El argumento de que debía primar la voluntad del elector sobre la formalidad de la tonalidad de las listas, no logró conmover a los jueces del Superior Tribunal de Justicia fueguino, quienes en un fallo reciente declararon “inadmisible” el recurso presentado por Republicanos Unidos, como se denomina el partido a nivel provincial.

Ante ello, el apoderado de ese espacio político, Santiago Pauli, quien además es precandidato a diputado nacional en las elecciones primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO) del 13 de agosto, comunicó la decisión de recurrir a la Corte.

“El Superior Tribunal de Justicia de la provincia se escudó en una formalidad para no pronunciarse sobre el tema de fondo. Se lavaron las manos. Hicimos la reserva federal y ahora acudiremos a la Suprema Corte”, sostuvo Pauli en diálogo con medios fueguinos.

El dirigente libertario se quejó de que el pronunciamiento de la justicia provincial “fue firmado horas antes del inicio de la feria judicial y se filtró a la prensa antes de haber sido notificado a las partes, lo que demuestra la complicidad del Poder Judicial con el poder político”, afirmó.

En ese marco, sostuvo que los votos al partido de Milei “fueron invalidados arbitrariamente” y, con ese argumento, planteó que “no es un capricho seguir hasta la última instancia judicial”, en referencia a la decisión de recurrir a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Las elecciones fueguinas se llevan a cabo divididas en cuatro boletas separadas, una de color azul para gobernador y vice, otra verde para intendente, otra blanca para diputados provinciales y una amarilla para concejales.

Los republicanos distribuyeron una semana antes de los comicios las boletas de concejales de color verde, en lugar de amarillo.

En ese sentido, dijeron haber tenido problemas con la impresión por la falta de papel de color.

En su planteo ante las juntas electorales, argumentaron que debía primar la voluntad del votante por sobre la formalidad del color, y adujeron que las propias autoridades solo anularon los votos que fueron recurridos por los fiscales de otras fuerzas políticas, pero no el resto, a pesar de que en ambos casos se usaron boletas idénticas.

Al resolver la protesta de los seguidores de Javier Milei, las juntas encabezadas por la jueza Electoral interina Mariel Zanini sostuvieron que el partido “introdujo en los comicios una interferencia que distorsionó la voluntad de los ciudadanos, impidiendo que la voluntad popular se expresara en condiciones de auténtica libertad”, fundamentó el fallo.

También agregó que, para garantizar la igualdad en la competencia electoral, “es indispensable que no sólo no existan intermediarios, sino que ni siquiera desde la oferta electoral misma se propenda a cualquier posibilidad de confusión electoral”, sostuvo el acta resolutiva que después avaló el Superior Tribunal y que ahora terminará en la Corte Suprema.
Fuente: Télam.