El Parlamento está considerando un proyecto de ley que propone el marcado de las auto partes de los vehículos 0 km para prevenir robos y hurtos. Sin embargo, aún se debate quién debe asumir el costo de este marcado: si el consumidor final o las importadoras.

La Comisión de Transporte de la Cámara de Diputados está a cargo del análisis de este proyecto, que ya ha sido aprobado en el Senado. El principal punto de debate gira en torno al costo del marcado de las autopartes, ya que los implicados en el sector argumentan que esto podría resultar en un aumento en los precios de los vehículos. Las importadoras, por su parte, expresan reticencia a asumir este costo sin transferirlo al consumidor final.

El propósito de la ley es establecer la obligatoriedad del marcado de las partes del vehículo para mejorar la trazabilidad del mismo y prevenir falsificaciones, clonaciones y robos destinados a la venta de partes por separado.

Esta iniciativa cuenta con el respaldo del Banco de Seguros del Estado (BSE), la Asociación Uruguaya de Empresas Aseguradoras (AUDEA) y la Asociación del Comercio Automotor del Uruguay (ACAU). Actualmente, la comisión parlamentaria sigue analizando la normativa, y se espera que una delegación del BSE visite el Parlamento en los próximos días para abordar el proyecto en detalle.

¿Quién paga?

Desde la Asociación del Comercio Automotor del Uruguay (ACAU), se argumenta que las importadoras no pueden asumir el costo adicional que implicaría el marcado de las partes de los vehículos. Por lo tanto, proponen que sea el consumidor final quien se haga cargo de este costo.

El presidente de ACAU, Nicolás Papariello, señaló que las marcas están imposibilitadas de recibir vehículos con partes marcadas, y que este sistema no se utiliza en otros países. En un mercado relativamente pequeño como el de Uruguay, sería inviable para las importadoras absorber este costo sin transferirlo al consumidor final.

Papariello sugiere que el consumidor final podría encargarse personalmente de marcar las partes del vehículo, posiblemente antes de su empadronamiento, o que el concesionario pueda realizar este proceso antes de la venta. Sin embargo, advierte que el costo inevitablemente se trasladaría al cliente.

Como alternativa, propone que si el consumidor final se encarga del marcado de las partes del vehículo, se le otorgue un descuento en el seguro, ya que esto desalentaría el robo de vehículos. Sugiere que se podría establecer un plazo para que el cliente realice el marcado antes de empadronar el vehículo, y que este proceso se controle al momento del empadronamiento.