Las intensas lluvias que han ocurrido en todo el país en las últimas horas están generando preocupación en el sector agrícola. Las inundaciones resultantes han causado el desplazamiento de más de 700 personas y han bloqueado tres rutas nacionales, lo que dificulta la conectividad durante la temporada de cosecha de soja, especialmente en un momento en que se ha declarado una emergencia vial nacional.

Después de los considerables trastornos provocados por el fenómeno climático en Brasil, que afectó gravemente los cultivos, el sector agropecuario teme que estas condiciones climáticas complicadas puedan afectar aún más la producción durante la temporada de cosecha.

El Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) emitió un informe detallando que las lluvias han provocado cortes en varias rutas importantes del país: la ruta 44 en dos tramos, ubicados en el kilómetro 58 y el kilómetro 64; la ruta 18 en el kilómetro 323; y la ruta 7 en el kilómetro 60.

Además, el informe señala que hay un total de 763 personas desplazadas de sus hogares, de las cuales 199 han sido evacuadas y 564 se autoevacuaron. La distribución de estas personas es la siguiente: 436 en Treinta y Tres; 184 en Paysandú; 70 en Cerro Largo; 54 en Salto; y 19 en Tacuarembó. Además, alrededor de 3,200 hogares están actualmente sin suministro de energía eléctrica.

La emergencia vial y la inversión para reparar caminos

La semana pasada, el gobierno decretó la emergencia vial debido al estado afectado de la caminería rural debido a las recientes lluvias. El propósito de esta medida es permitir al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) asignar recursos adicionales.

En este sentido, se espera que el Ejecutivo destine un total de 15 millones de dólares extra para reparar los caminos, los cuales se han deteriorado debido a los eventos climáticos extremos que han llegado con el comienzo del otoño.

Este pedido provino del Congreso de Intendentes, según lo confirmó el ministro de Transporte y Obras Públicas (MTOP), José Luis Falero, quien consideró la solicitud como «razonable» dada la gran cantidad de lluvia que ha caído en los últimos meses y que ha afectado significativamente la red de caminos rurales.

No comparación con Brasil

El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Fernando Mattos, ha aclarado que aunque las intensas lluvias han paralizado las cosechas, la situación está «lejos» de lo que se vive en Rio Grande do Sul, Brasil.

«Las precipitaciones de gran volumen están deteniendo un poco las labores en el campo y las cosechas están interrumpidas, lo que está generando ansiedad entre los productores», precisó. Asimismo, expresó su esperanza de que las lluvias disminuyan en volumen en las próximas horas para poder avanzar con los trabajos y llevar a cabo la cosecha.