Estamos cerca de las tradicionales fiestas de Navidad y Año Nuevo, pero este no fue un año cualquiera. La pandemia de coronavirus trajo nuevas formas de vida y las personas se fueron adaptando para poder prevenir la circulación del virus que dejó al mundo paralizado.

Desde la Sociedad Argentina de Pediatría se dio difusión a diferentes recomendaciones para poder vivir las fiestas de fin de año sin poner en riesgo la salud de las familias.

Uno de los cuidados principales es que cada familia pueda hacer su celebración al aire libre y de un tiempo más corto, en espacios amplios que permitan mantener una distancia de por lo menos 2 metros entre cada invitado que llegue a la mesa.

Además, se hizo hincapié en que los saludos por el brindis sean distanciados, sin siquiera poder chocar las copas entre sí.

La organización propone que participe solamente el grupo familiar cercano, que en las anteriores 72 horas no tenga síntomas. También, si alguna persona del grupo familiar tuvo síntomas leves como resfrío, gastroenteritis o que esté a la espera de algún resultado, lo ideal es que no asista a la celebración.

El barbijo, presente en la mesa

Así como la distancia es una parte fundamental de la celebración, también el barbijo debiera ser protagonista. Durante la pandemia fue una de las primeras medidas para prevenir el contagio de persona a persona. En lo posible, habrá que evitar también los abrazos, saludos con besos y apretón de manos.

Cómo servir la comida en la mesa

Los expertos recomiendan que la comida se divida en porciones individuales, cada persona con su propio plato. Es ideal evitar compartir fuentes y ensaladeras que pasan de mano en mano.

También es importante identificar con nombres cada elemento que utilice cada persona y así evitar la confusión entre invitados.

En este año tan atípico, las vacaciones y las fiestas deben disfrutarse con todos los cuidados necesarios para que las próximas festividades puedan ser sin barbijo y con muchos abrazos.