Ezequiel Trueba es amigo de la música desde muy chico. Cuando tenía ocho años, le bastó con aprender unos simples acordes con la guitarra que había pertenecido a su abuelo para despertar su pasión. Durante su adolescencia, el joven artista estudió en la Academia Municipal de Música de Azul para continuar formándose. Viajaba a dedo, aún lo recuerda con nostalgia.

Además, formó parte de la banda de vientos del Conservatorio Municipal de Tapalqué, en el cual aprendió a leer música y comenzó a juntar sus primeros grupos musicales, incursionando así en distintas bandas y estilos. “Hice covers de Fito Páez, Spinetta, de Soda Stereo. Además, hacíamos algunas canciones propias”, expresó Ezequiel.

Luego, al finalizar la secundaria, Trueba emprendió camino hacia la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para continuar con su sueño. Allí, cursó en el conservatorio de la ciudad durante un año, hasta la sorpresiva noticia de que sería padre. Sin embargo, tiempo más tarde logró terminar sus estudios, en el conservatorio de Olavarría, gracias a que rindió el FOBA completo. 

Integró varias bandas, entre ellas, un grupo de folklore llamado “Embrujo de mi Tierra” en la que salieron como revelación en el año 2010, en la Fiesta de la Vaca en la ciudad de Azul. También, una banda a la que denominaron como “Epifanía”, junto a Ale Miranda, actual productor de su primer y próximo álbum. 

Horizonte musical

Existen momentos en la vida, en el que hay que detenerse a pensar un momento para saber si realmente estamos siguiendo nuestro verdadero sueño. Ezequiel cuenta que tuvo un vacío en la carrera musical. Si bien tocaba la guitarra y componía esporádicamente en su casa para revivir esa chispa que lo hacía sentir vivo, no formaba parte de ninguna agrupación musical.

“Durante la cuarentena pasé un período de soledad en el que comencé a reflexionar sobre varias cosas de mi vida, entre ellas, la música. Entendí qué era esa magia que me pasaba de chico cuando tocaba una guitarra, comprendí que tenía un talento y sueños, los cuales anhelaba realizar”, expresó con un tono de emoción. 

Con una decisión firme y un objetivo ya visualizado Trueba, decidió comenzar a componer nuevamente durante la cuarentena. “Lo charlamos con Ale, con quien somos amigos desde hace mucho y hemos compartido los mejores y  peores momentos, sobre realizar un álbum. Él siempre supo que se era mi sueño. Finalmente decidimos hacerlo”, manifiesta.

Compartiendo una misma pasión

El placer de recorrer distintos escenarios con diferentes artistas son aquellas vivencias que Trueba atesora en su camino como artista. “Con Juan Di Biasi nos conocimos hace muy poco porque tenemos en común a mi productor. Para mi fue una de las mejores experiencias que he tenido como músico, porque lo admiro y lo respeto también como persona”, valoró Ezequiel.

La experiencia de tocar con un artista que viene de una trayectoria musical que pisa fuerte, le brinda ánimos de seguir por el camino que eligió desde un primer momento. ”El día de la presentación del adelanto de su disco estuvimos ensayando dos horas nada más y salimos a tocar en cuatro lugares. Fue un experiencia increíble en la que nos divertimos mucho y consolidamos un equipo de trabajo con el que planeamos hacer más cosas juntos. Para mí fue como una mini gira que hicimos. Además, los dos días que pasé con él aprendí muchas cosas”, recordó Trueba con un destello de felicidad.

Materializando un sueño

Si bien el álbum actualmente es un proyecto en proceso, lleva su nombre como compositor de las canciones, tienen varios formatos que se adaptan dependiendo el lugar en el que se presenten.

Estará compuesta por seis integrantes: batería, bajo, guitarra acústica, guitarra eléctrica, percusionista y tecladista. “Si el lugar es pequeño, solo vamos dos para hacer un acústico. Si es más grande, vamos algunos y para la presentación oficial del álbum seremos toda la banda completa” explicó.

Al igual que la mayoría de los artistas, Ezequiel siempre apunta a contar una historia con sus letras. Invita a quienes escuchan su álbum a conocer sobre su historia de vida en un momento de pleno bloqueo musical. “Estaba huyendo de mis sueños, estaba dejando de hacer lo que amaba. Busco también inspirar a las personas a que hagan lo que aman y que exploten esos talentos que tienen. Yo creo que todos tenemos un propósito, una misión de vida. La mía creo que estaría cumplida si una de mis canciones inspira a una persona”, explicó.

Un estilo de rock-pop tranquilo es una de las definiciones que el artista tapalquense valoro sobre su próximo álbum. “El estilo de música que hago está influenciado por personas que admiro: Gustavo Cerati, Jorge Drexler, Abel Pintos, Fito Páez”, enfatizó con orgullo.  

Próximo panorama: “Presentación oficial del álbum”

Durante este transcurso del verano, lo que queda de febrero y marzo hasta que se lance la primera canción, Trueba va a estar tocando en distintos lugares de la zona. Si bien no hay fechas definidas, el panorama general para llevar a cabo la presentación del álbum comenzará en Tapalqué, siguiendo por Alvear, Azul, Olavarría, Tandil, Saladillo.

“La idea es hacer un recorrido por la zona antes de largar la primera canción para encontrarnos con esa gente con la que compartimos intereses mutuos. Es decir, nosotros desde las canciones y ellos desde la escucha y las ganas de compartir la música”, finalizó el artista.