Tener animales es una gran responsabilidad. Al momento de decidir si tener una mascota o no, debemos saber que además de la comida y la bebida, existen otros cuidados relacionados a la salud y la higiene. Un problema frecuente que puede impactar en la salud de nuestras mascotas son los nudos, que pueden provocar hasta enfermedades que repercuten directamente en la calidad del pelaje. 

Este tipo de problemas suele ser más frecuente en aquellos perros con un pelaje más largo, por lo que es necesario cepillarlos de manera frecuente. Además, hay que tener en cuenta que los perros, a diferencia de los gatos, no pueden acicalarse ni lamerse el pelaje. Es decir, que el pelo muerto no puede ser eliminado por ellos mismos, sino más bien se les va acumulando, provocando así los nudos.  

Recomendaciones para el cepillado

La peluquera canina de Tapalqué, Silvina Aispun, explica que muchas veces los nudos son consecuencia de la falta de higiene o de un cepillado poco frecuente. Para evitarlos o retirarlos, Silvina aconseja “un cepillado frecuente, utilizando los productos y herramientas correspondientes al pelaje. En caso de que el perro tenga un pelaje largo y lacio, es necesario también bañarlos”. 

Asimismo, si estos nudos ya están presentes, debemos saber que existen cepillos específicos para desenredar el pelo de tu mascota. Los más recomendados por profesionales son aquellos que tienen las cerdas más suaves, ya que resultan ser menos dolorosos para el animal. 

Además, es importante que a la hora de cepillar, su pelo debe estar humedecido previamente. Lo recomendable es comenzar por pequeñas secciones, cepillar varias veces cualquier nudo que no salga e ir alternando en distintos sectores para no cansar la zona. En caso de no poder hacerlo, se recomienda asistir a una peluquería canina.  

“Lo que hacemos en la peluquería es bañarlos con crema enjuague especialmente para ellos e ir peinándolos con las herramientas que son especialmente para ese tipo de problemas “, indica la peluquera canina. 

Por otro lado, puede ocurrir que se pongan nerviosos ante la falta de costumbre del cepillado o el baño. “Muchas veces no podemos evitar que las mascotas se pongan nerviosas a la hora de bañarlos y cortarles el pelo. Nosotros debemos darle la seguridad de que no les va a pasar nada. Así mismo, el interactuar con la mascota es fundamental, ya que el hablarle o acariciarlos hace que se sientan bien”, finaliza Aispun.