Las pastas de los domingos son caseras y fabricadas por él: la historia de Marcelo Orona

Tiene 47 años y fabrica pastas caseras, frescas y artesanales. El emprendedor cuenta el recorrido que hay detrás de “Don Juan Pastas Caseras”, las más elegidas por los habitantes de Tapalqué.

Es tradición que exista un miembro de la familia que tenga buena mano para la comida casera, en especial las pastas. En el caso de Marcelo Orona, él era quien cocinaba, durante los días de semana o findes, pastas caseras para su familia. Pero el motivo que lo llevó hoy a tener su propia fábrica, comienza con un pedido de su vecina. 

Una simple broma entre vecinos: “Me cargaba de que le cocine algo y un día le hice sorrentinos y tallarines”. Su vecina es dueña de una rotisería ubicada justo en la esquina de la casa de Marcelo. Al notar el potencial en sus pastas, decidió venderlas al público. “Le encantaron y ella se los vendió a los clientes”, continuó Marcelo. 

Tapalqué es una ciudad donde la gente de barrio se conoce entre sí. Es habitual que cuando uno o varios clientes que consideran que un producto es rico y de buena calidad, comiencen a recomendarlos. Las pastas de Marcelo eran una novedad nueva que iba pasando de boca en boca entre los vecinos de la localidad.

Así mismo, las redes sociales también son una buena opción cuando se trata de vender o dar a conocer algún emprendimiento. En el caso de Marcelo, un día normal en el que producía sorrentinos, publicó cinco docenas de pastas que le habían sobrado. Suficientes para que la gente empezara a hablar de sus dotes culinarios. 

Construyendo “Don Juan Pastas Caseras”

Marcelo no solo atiende a sus clientes y realiza las pastas en su propia fábrica, sino que también es albañil y trabaja en el Servicio Penitenciario. Dos rubros más que le permitieron en sus primeros pasos comenzar a invertir para comprar, poco a poco, las herramientas necesarias para comenzar con “Don Juan Pastas Caseras”. “Estuvimos un año en casa en el que fuimos comprando de a poco las máquinas. Primero una pastalinda, porque usábamos una chiquita que me prestaba mi suegra. Luego una sobadora, amasadora. De a poco fuimos progresando”, contó. 

El primer local en el que comenzó a funcionar ”Don Juan Pastas Caseras ” era bastante chiquito, pero un gran paso para comenzar. Se encontraba ubicado en la Avenida 9 de Julio y abrió sus puertas al público el 13 de febrero del 2021, en plena pandemia, como puesto de ventas.

El auge de la fábrica rápidamente se hizo notar. ”Ya al mes de abrir el local, necesitaba poner a alguien que me atienda el negocio porque era tanta la demanda que no me daba tiempo de fabricar y llevar. En junio del 2021 nos mudamos a un lugar más grande y mejor ubicado, donde tenemos la elaboración y las fabricaciones a la vista”, explica Marcelo.  

El día a día de Don Juan 

Actualmente, en la elaboración de las pastas y en la atención al público están Marcelo, su mujer Marisol Aguirre, sus empleadas Jennifer y Agustina, y Cecilia, quien elabora canelones. La rutina en el local de Marcelo no comienza al iniciar el día, debido a que las masas las prepara en la noche del día anterior.

Al local, Marcelo llega alrededor de las 6:30 o 7:00. Y el día transcurre elaborando las pastas que ya dejaron preparadas el día anterior. “A medida que vayamos teniendo demanda de algún tipo de pastas, es lo que vamos elaborando”, agregó. 

A veces, en una mañana, Orona, Marisol y sus empleadas llegan a hacer 40 docenas de sorrentinos de jamón y queso. Obviamente, acompañando la producción de tandas y con unos buenos matecitos, charlas y risas. Por la tarde, el trabajo ya solo es embolsar esas mismas pastas, para luego volver a preparar la masa para el día siguiente. “Vamos haciendo así de a 40 o 50 docenas por mañana para vender. Y los fines de semana, especialmente los domingos, me dedico a hacer tallarines o cavatelli”, manifestó. 

Las especialidades de la casa son los sorrentinos (jamón y queso, ricota y queso nuez, cuatro quesos, hongos de pino con queso y espinaca); raviolones (integral de calabaza asada con queso, de pollo con masa de espinaca, de verdura y capresse); los ñoquis de espinaca o comunes, tallarines (de albahaca, espinaca, comunes , integrales o al morrón) y, por último, los cavatellis, unos fideos que se hacen con semolin.  

Las pastas de Don Juan, el clásico de los domingos

Los domingos y los 29 de cada mes son días que muchas familias aprovechan para juntarse y disfrutar ese momento acompañados de unas ricas pastas. Para “Don Juan Pastas Caseras” son días de mucha producción de ñoquis y tallarines. “Para lo que es Tapalqué vendemos entre 60 y 70 kilos de ñoquis. Somos los únicos que vendemos en tanta cantidad”, comentó Marcelo.

“La cultura de la pasta, desde que abrimos la fábrica, recién ahora está empezando a funcionar. La gente estaba acostumbrada a comprar pasta envasada en los supermercados. Ahora están demandando mucha pasta casera”, explicó. Para Marisol y Marcelo, el placer de saber que son ese plato seleccionado para compartir en familia es un mimo que los alienta a seguir con su negocio.

El toque secreto en cada una de las pastas está en utilizar productos de la mejor calidad. “No sigo la receta, condimento las pastas, pero antes siempre las pruebo para que estén con su medida justa. El entusiasmo, el compromiso y utilizar productos de buena calidad, es fundamental. Eso define la calidad de los productos”, finalizó Orona. 

Contenido provisto por: María Luz Moyano