-Hacía muchos años que no se veía en la Ciudad de Córdoba el movimiento de obras y transformaciones que se observan por estos días. ¿Este año van a poder continuar al mismo ritmo?

-Cuando asumimos en diciembre de 2019 nos tocaron 3 escenarios sumamente complejos. En primer lugar heredar una gestión realmente desastrosa, con una ciudad prácticamente sin planificación, y con una enorme deuda financiera por afrontar, y también una gran deuda con los vecinos en materia de obras y mejoras en la ciudad. Teníamos por delante un enorme desafío, así que no tuvimos tiempo ni siquiera de lamentar esta ciudad que recibíamos en tan mal estado. Y pusimos manos a la obra, ordenamos las cuentas, comenzamos un proceso de modernización y transparencia de la gestión, pusimos el foco en el cuidado del ambiente y en comenzar la reconstrucción de la ciudad. En medio del camino, a los pocos meses de haber asumido, nos tocó enfrentar la pandemia.

Ahí tuvimos que afrontar el desafío de gobernar prácticamente sin personal disponible en la calle, poniendo énfasis en las cuestiones de salud, prevención, el diseño y aplicación de protocolos en el comercio, la industria, en las reparticiones públicas, cuidando de nuestro personal, encarar la atención primaria de la salud, pero también las complejidades que nos tocó atender en el Hospital Infantil y en las emergencias que llegaban al Hospital de Urgencias. Sin embargo, no nos detuvimos.

El empuje del Intendente Martín Llaryora fue fundamental, y también su sabiduría a la hora de tomar decisiones que nos permitieron no sólo superar la administración desastrosa que recibimos, sino también administrar la pandemia. Así fue que en plena pandemia nos pusimos a arreglar calles, embellecer plazas, pintar murales, modernizar los procesos administrativos, avanzar en la digitalización de prácticamente todos los trámites, hacer crecer el comercio electrónico en la ciudad, y encarar una transformación realmente disruptiva en lo que tiene que ver con la economía circular, el reciclado y la disposición final de los residuos. Son tantos los cambios que logramos en este tiempo que haría falta mucho más que una entrevista para poder contar todo.

Sin embargo cuando la pandemia del Covid aflojó, empezaron a hacerse evidentes los coletazos de una economía argentina en dificultades, ahora agravada por una sequía histórica, que significó -y está significando- un desafío adicional. Sin embargo estamos llevando adelante la gestión sin sobresaltos, con las cuentas saneadas, con dinero disponible para obras, con un saludable equilibrio entre gastos corrientes y de capital, para que haya recursos disponibles para hacer las obras que los vecinos necesitaban después de tantos años de desidia. Y ahí están las obras de la circunvalación y los accesos que hacemos con la provincia, las obras de cloaca, el asfalto en todos los barrios, los nuevos playones polideportivos, las plazas en los barrios y todo lo que estamos haciendo gracias a los Centros Operativos que son el motor de la descentralización que venimos llevando adelante.

-¿Puede contarnos un poco más sobre esa descentralización?

-Córdoba es una de las ciudades más extensas del mundo. Para que usted se dé una idea, el ejido urbano de Córdoba es tres veces más grande que el de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y eso representa un montón de desafíos. Hace 20 años gobernó Córdoba un intendente radical que se llamó Rubén Américo Martí, que fue quien primero habló de descentralización de la ciudad y le comenzó creando los Centros de Participación Vecinal (los CPC), que de alguna manera permitieron una descentralización de la gestión, realmente muy importante para una ciudad de semejante tamaño y extensión.

Martín Llaryora impulsó como uno de sus principales ejes ya desde la campaña electoral una descentralización no sólo administrativa sino también operativa y creó los Centros Operativos, que están al servicio de los directores de los CPC para encarar obras menores, pero no menos importantes, en tiempo récord, sin necesidad de depender de decisiones centralizadas. Eso les dio a las obras una gran dinámica barrial. En los Centros Operativos hay maquinaria, herramientas y personal suficiente para tender temas tan importantes como alumbrado público, cuidado y mantenimiento de espacios verdes y obras de bacheo, entre otros.

Son un gran logro que viene a completar el sueño pionero de aquel gran intendente radical que fue Rubén Martí. Hoy contamos en la ciudad con 9 Centros Operativos, que reúnen en conjunto maquinarias para limpiezas de basurales, arreglo de asfalto, desagües, cambio de luminarias, mantenimiento de espacios verdes y algunas tareas operativas más.

-Córdoba ha sido sede de importantes eventos masivos, ¿eso también tiene que ver con una política del municipio?

-Nosotros que Córdoba se convierta en la gran sede de los eventos masivos en el interior del país. Porque está demostrado que este tipo de eventos traen turistas no sólo de otras ciudades cordobesas y de otras provincias, sino muchas veces también de países vecinos. Esto ocurrió, por ejemplo en la Final de la Copa Sudamericana de la Conmebol que llenó la ciudad de brasileños, o las dos ediciones de la Maratón de la Ciudad que trajeron también gente de todos lados.

La música también mueve multitudes, y ahí está el Bum Bum organizado por la Mona Jiménez y llenando de gente y de alegría a la ciudad. O el último clásico entre Talleres y Belgrano que trajo hinchas de toda la provincia para llenar el Kempes con más de 50 mil personas. Cada uno de esos eventos multitudinarios mueven la economía, e impulsan el turismo de la ciudad.

Y todavía no mencioné los grandes congresos de los que Córdoba fue sede como la Cumbre Mundial de Economía Circular, la Bienal de Diseño y el Foro Mundial de Desarrollo Económico Local que llenó a la ciudad de disertantes y participantes en torno a temas como diseño, economía circular y desarrollo económico, que hoy están haciendo punta en toda la realidad de los gobiernos locales. Estamos muy orgullosos de poner nuevamente a Córdoba en el centro de la escena nacional e internacional.

-Y ahora pasando un poco más al escenario político, ¿Cree que todo esto inclinará la balanza a favor de Hacemos por Córdoba en las próximas elecciones?

-En pocos meses más Córdoba elegirá gobernador y también intendente. Martín Llaryora ha realizado una gestión tan exitosa que cuenta con un respaldo abrumador de la ciudadanía. Eso lo posiciona como el próximo gobernador de Córdoba, para continuar con innovación y creatividad los excelentes gobiernos de De la Sota y de Schiaretti en la provincia.

Martín tiene experiencia, equipo y antecedentes suficientes para convertirse en un gran gobernador. Y en ese proyecto estamos trabajando, siempre a su lado, para aportarle todo nuestro conocimiento y experiencia en ese desafío de gobernar a la segunda provincia más importante de la Argentina. Integrar el equipo de Martín Llaryora en el gobierno de la ciudad nos ha dado la posibilidad de estar involucrados no sólo en el día a día de la gestión, sino también en la continuidad de todo lo que venimos planificando para los próximos años.

Yo tengo la vocación y la voluntad de ser el continuador de la gestión de Martin en la ciudad, y en ese proyecto me encuentro trabajando fuertemente con un gran equipo con el cual no hemos sumado a la diaria en la gestión de la ciudad y a este plan para gobernar Córdoba.

-¿Se ve realmente con chances de ganar una elección en la ciudad?

-Confío en que voy a ser el próximo intendente, porque la gente elegirá como sucesor de Llaryora a quien mejor conozca el día a día de la gestión. Hoy todo el que pretenda gobernar una ciudad compleja y enorme como Córdoba debe conocer profundamente sus problemas, sus potencialidades y ya no alcanza simplemente con buenas ideas ni buenas intenciones. Martín Llaryora me designó como Secretario de Gobierno y de Gestión General de Gabinete, para que me involucre integralmente en toda la gestión. Y es lo que estoy haciendo: metido todo el día en todos los temas de la gestión.

Hoy conozco la realidad de cada barrio, y conozco también las herramientas de que disponemos para que esa realidad mejore. Pero también conozco los recursos humanos que tenemos para enfrentar esos desafíos. Y además de todo eso, nuestro equipo político viene desplegando un gran trabajo territorial para que la política colabore con la gestión.

Hoy hay miles de dirigentes barriales de todos los partidos políticos que se han sumado al proyecto Martín Llaryora Gobernador y Miguel Siciliano Intendente, y en ese sentido estamos trabajando y poniendo toda la energía. Tenemos el desafío de continuar y en todo lo que sea posible mejorar la gran obra transformadora iniciada en la ciudad por Martín Llaryora hace 3 años. Creo que con Martín Llaryora gobernando la provincia y nuestro equipo gobernando la ciudad se vienen los mejores tiempos para la ciudad.