La especialista explicó que si bien las vacaciones son sinónimo de relajamiento, esto no significa perder el eje de la alimentación. Su recomendación es comer frutas tres veces al día, principalmente en el desayuno y la merienda ya que aportan vitaminas, minerales y antioxidantes fundamentales para proteger la piel de la exposición solar.

Otro punto importante es realizar si o si las cuatro comidas diarias y tomar mucha agua sin tener la necesidad de sentir sed. También, evitar el consumo de alimentos ultra procesados como gaseosas, snack o galletitas.

En este sentido, Billordo destacó que la clave para cumplir esto es la organización. En el caso que se pueda cocinar, anticipar el menú, y si va a comer afuera elegir siempre opciones livianas y frescas. Además, la especialista recomendó programar horarios para la actividad física e incrementar la caminata de ser posible.

En cuanto a los desayunos libres que se suelen ofrecer en los hoteles, aconsejó que se elijan porciones variadas y pequeñas. En este punto, lo ideal seria optar por quesos, yogur y leche, que aportan proteínas y dan saciedad, y no olvidar las frutas.

Por ultimo, la especialista recomendó tomar mucha agua que es la bebida que mantiene el cuerpo hidratado constantemente. En cuanto a las gaseosas, jugos o bebidas alcohólicas, lo que recomiendan es un consumo moderado, esto incluye a las líneas light ya que su consumo en exceso puede provocar un aumento de peso.