Antonio «Poroto» Fiorito: Una leyenda escrita a fierro

Tres de sus hijas contaron la historia de su padre, quien marcó una época en el deporte motor en la localidad.

Antonio Federico “Poroto” Fiorito nació en 1923, según cuentan sus hijas, el parto se tuvo lugar en el sótano del edificio de la Sociedad Italiana donde vivía su familia. Era hijo de Antonio Fiorito (italiano) y Mercedes Timmis (inglesa).

El comienzo en el automovilismo

Sus hijas Nelly, Leticia, Lorena y su nieta María de los Angeles lo recordaron en una charla repasando su vida, sus comienzos en el automovilismo y sobre todo su rol como padre. “Papá era muy travieso, iba a la escuela 17, y como se portaba mal la maestra lo encerraba en el sótano que había en el lugar, al año siguiente, como su conducta no mejoraba su padre lo sacó del colegio y lo puso a trabajar en el taller mecánico junto a él”, recordaron.

antonio fiorito

Entre risas, sus hijas todas docentes, al igual que su nieta, mencionaron que este suceso marcó la vida de don Fiorito. “A partir de ahí encontró su lugar en el mundo, se dedicó a eso, a los motores, a los autos, tenía un oído para escuchar a cada auto y saber que le problema tenía, si le habían tocado algo”, detallaron.

Fue así como junto a su padre y a uno de sus hermanos comenzó a participar y ganar en carreras que se hacían en la región compitiendo con autos que ellos mismos fabricaban, viajando hasta Rosario en tren buscando los repuestos. “La ventaja que tenía papá a parte de piloto era mecánico y sabía como preparar el auto para la competencia, tenia sus técnicas”, comentaron sus hijas.

Así llegaron las copas que hoy todavía conservan sus hijas. “Hoy el automovilismo está desaparecido, pero en esa época era todo un acontecimiento, las carreras, la cantidad de personas que se juntaban para ver alrededor de las pistas, las rutas de tierra”, agregaron.

La familia de Antonio «Poroto» Fiorito

En medio de la charla iban surgiendo otras anécdotas relacionadas a la vida de don Antonio Fiorito, sus hijas destacaron su rol como padre. Su familia la formó con Hilda Nélida Pared (Santafesina), 7 años menor que él, con quien tuvo cinco hijas mujeres, todas docentes. “Papá nos hizo estudiar, para él era importante que tengamos nuestro título, nos decía de acá se van recibidas, si no, no se van”, relataron.

antonio fiorito

En cuanto a su forma de ser, lo describieron con un tipo alegre, que siempre buscaba hacer un chiste de todo. Cómplice con su esposa, a la que le compraba las galletitas dulces y tomaban mate en la galería de su casa.

“A la hora de comer, no podían faltar dos cosas, la Coca Cola y el pan, de comer podía haber cualquier cosa, pero no podía faltar su coca y el pan, te servía la gaseosa y te decía, come todo porque no hay más” recordaron mientras que por una casualidad sirvieron unos vasos con esa gaseosa.

Referente del automovilismo y ciudadano ilustre

“Hoy veo el mundo muy cambiado y tecnológicamente muy avanzado, pero con mis 92 años rodeado de mis hijas, nietos, bisnietos y tataranietos, pido a la juventud que trabajen, estudien y practiquen deportes, que rescaten los valores que se han perdido, para ser hombres y mujeres de provecho, aportando lo mejor para nuestra hermosa Bella Vista”, expresó don Antonio Poroto Fiorito.

El bellavistense manejó hasta de grande. “No le podíamos sacar el auto, la jefa de tránsito nos pedía a las hijas que le saquemos el auto, pero nosotros no nos animamos”, comentaron.

Además, rememoraron que era una aventura viajar a las carreras, don Fiorito conseguía los camiones que le prestaba la familia Mortola, para quien trabajaba y ahí subían su familia, amigos y algunos mas para acompañarlo en su travesía. “Venían a pedirle consejos algunos pilotos de la ciudad entre ellos Julio Cesar Cossani, que en una carrera que en ese momento se corría donde está la Rural, le dijo a papá, te voy a ganar viejo de mierda, pero desde el respeto que se tenían y el cariño, obviamente papá le ganó esa carrera a Julio”, mencionaron.

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El reconocimiento de Bella Vista

En el 2008, fue nombrado ciudadano ilustre de la ciudad, fue el homenaje que tuvo en vida por su trascendencia en el deporte, el apoyo al mismo y su trabajo para su crecimiento. “Es el homenaje que pudo tener en vida, no quería ir, mamá le dijo, te bañas, te vestís y te vas, así fue estuvo muy contento, luego hubo un proyecto para ponerle su nombre a una calle, pero quedó ahí, ojalá algún día se pueda retomar y se concrete” afirmaron las hijas.

Don Fiorito, “Poroto” como lo llamaban, falleció en el año 2018, tenía 95 años, sus hijas recordaron que lo ultimo que se preocupó fue por quien iba a pagar el agua y la luz además de quien le iba a cuidar a su esposa. Para finalizar, el recuerdo que quedó es el de un padre amoroso, atento y que vivió la pasión por los autos, la cual compartió con su familia siempre.

Contenido provisto por: Fernando Solis Rinas
Fecha de Publicación: 4 marzo, 2024
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