Federico Kammerichs: “Siento que nunca me fui de Goya, este es mi lugar”

Apodado el “Yacaré” comparte, junto al básquet, la pesca como una de sus grandes pasiones. Hoy se radica en Goya donde se desempeña como vicepresidente del club que lo vio nacer como deportista. Federico nos cuenta todo en esta imperdible nota.

En un dialogo muy entretenido el ex basquetbolista que formó parte de la llamada generación dorada del básquet argentino, nos contó detalles acerca de sus primeros pasos en el deporte, la relación que existía entre el club de sus comienzos, la casa donde vivió y la plaza contigua a su vivienda.

El nacido en Goya, le tocó partir de la ciudad desde muy joven para realizarse como deportista profesional, y atravesar su vida en el básquet en ciudades como Buenos Aires, Valencia (España), Brasil, Corrientes Capital, y disputando certámenes internacionales de todo tipo con la selección nacional.

El mismo Federico que tuvo la oportunidad de fichar por los Portland Trail Blazzers en la NBA fue quién dijo no a los destellos de la máxima categoría, para ser fiel a su sentir y lo bien que se sentía jugando para el básquet europeo. Federico Kammerichs, el Yacaré y parte de su vida, en esta entrevista.

Javier Díaz Morales: ¿Hasta los cuántos años estuviste acá y luego tuviste que irte producto del Básquet?

Federico Kammerichs: Estuve hasta los 17 años que me fui a Buenos Aires, por el Básquet, convocado por Ferrocarril Oeste. Allí comienza si se quiere, lo que sería mi vida profesional en el básquet.

JDM: ¿Y cómo fueron esos primeros años en tu casa, en el barrio y el club?

FK: Desde muy chiquito me mudé a una casa que era de mis abuelos y esa plaza era como el patio delantero de mi casa se podría decir. Enfrente estaba el Club Unión, que es donde yo me inicié, también por una historia familiar que ya habían jugado allí. Además, mi abuelo había sido directivo.

La cancha del club Unión, donde disputo sus primeros partidos

JDM: ¿Cómo fue la decisión de la familia cuando tuviste que irte de Goya?

FK: Desde ya que hubo un periodo de adaptación, pero fue un gran paso en mi vida. Esa decisión de ir a Buenos Aires, a un club como Ferrocarril Oeste significó cumplir un gran sueño, que eso fue el inicio de mi vida profesional.

JDM: ¿Cómo fue el momento previo a ser profesional?

FK: Si bien me tocó quemar etapas, sobre todo de adolescente, pero era lo que elegí y, lo importante, que estaba muy convencido. Los últimos años antes de irme, me cuidaba mucho en la alimentación, entrenaba, no tenía prácticamente vida nocturna, porque estaba enfocado en lo que sería dedicarme profesionalmente a ser jugador de básquet.

JDM: Goya es recordado muchas veces por sus paisajes naturales, pero también por su gente. ¿Cómo percibís el hecho de ser un representante para nuestra ciudad?

FK: Eeso te genera mucha responsabilidad, sin dudas. Porque cuando uno menciona a Goya o me menciona a mí, es inevitable que digan de donde soy, que hablen de mi ciudad. En mi caso, a mí enseguida se me viene la Fiesta del Surubí. Obviamente genera mucha, mucha emoción y muchísima responsabilidad.

Federico es Vicepresidente del Club Unión en la actualidad

JDM: ¿Cómo te sentís respecto a haber formado parte de esa camada de jugadores que logró grandes cosas para el básquet que argentino?

FK: La verdad que me provoca muchísimo orgullo porque tuve la suerte de estar en distintos procesos con ese grupo de jugadores que puso al Básquet en un lugar impensado. Además, trajo muchas cosas para el deporte, como el hecho de haberlo profesionalizado aún más, que trascienda y se conozca acerca de la disciplina. Fue algo muy lindo, y me pone muy orgulloso.

JDM: De tantos lugares que visitaste y en los que viviste por el Básquet. ¿Por qué decidiste venir al final de tu carrera a radicarte en Goya?

FK: Como me decía un amigo en una conversación, yo nunca me fui directamente. Siempre estuve pendiente de mi ciudad y todo el tiempo con la cabeza acá, muy conectado, siempre estuve convencido de qué iba a volver a Goya. A veces me jugaba en contra porque me hacía extrañar mucho, pero nunca dude de que mi lugar es acá, que esta es mi ciudad, más allá de haber vivido o visitado otros lugares en mi vida.

JDM: ¿Es la pesca una de tus pasiones?

FK: Sí, esa es otra de las cosas que realmente me apasiona, vengo además de familia de pescadores, que le gusta mucho la actividad y por lo tanto siempre me encuentro ligado a la pesca, y es otra de las cuestiones que me hacían extrañar este lugar. Por ejemplo extrañaba mucho cuando se hacía la Fiesta del Surubí y no podía venir, la verdad que lamentaba no poder estar, porque quería participar, quería concurrire. Pero por la competencia y el calendario del básquet finalmente no podía. Pero cada vez que venía, siempre estaba la pesca como actividad.

JDM: Hay muchos jóvenes deportistas de la ciudad y el país que te idolatra, ¿Qué les dirías o aconsejarías?

FK: Mi humilde consejo desde acá es que si están convencidos de algo, de hacer algo, como practicar un deporte en particular, si les gusta y lo eligen, hay muchísimas más posibilidades de que de que te vaya bien a que te vaya mal, sin dudas. Si uno ama lo que hace hay que apostar por ello, más allá de lo que es el factor de la rentabilidad, sino por la satisfacción que te da personalmente de hacer lo que a uno le gusta y ama.

Contenido provisto por: Javier Díaz Morales