Daniel Noboa justificó la incursión de la policía en la Embajada de México en Quito durante la madrugada para la detención de Jorge Glas. El mandatario argumentó que la sentencia previa contra Glas tiene prioridad sobre su condición de asilado político, la cual también cuestionó.

Noboa explicó que la acción se llevó a cabo debido a la sospecha de que Jorge Glas intentaría escapar. En un comunicado, enfatizó que ningún individuo condenado por delitos puede ser considerado un perseguido político.

El presidente ecuatoriano afirmó que no permitirá que ningún delincuente quede impune, destacando que las acciones de la Embajada deben cumplir con su función diplomática sin interferir en asuntos judiciales internos.

Jorge Glas se encontraba refugiado en la embajada mexicana desde diciembre, alegando preocupaciones por su seguridad y libertad personal. Sin embargo, las autoridades ecuatorianas ordenaron su detención por presunto mal manejo de fondos públicos en la reconstrucción de Manabí, después del terremoto de 2016. También por su participación en casos de corrupción relacionados con Odebrecht.

Tras la detención de Jorge Glas en la embajada, el gobierno de Ecuador expresó su respeto al pueblo mexicano en su lucha contra la corrupción, mientras que México concedió asilo político al ex vicepresidente ecuatoriano, lo que exacerbó la crisis diplomática entre ambos países.