Dispar comportamiento del río Paraná y evalúan el mismo escenario desfavorable a futuro

Crece en la parte alta y media alta de la provincaia y disminuye su altura en varios puertos en el centro sur y sur de esa provincia.

La bajante extraordinaria actual afecta considerablemente la vida ambiental, económica, productiva y social de ciudades a la vera del agua en Entre Ríos.

Si bien se observa una mejoría en sus niveles fluviales, el río sigue en aguas bajas. Hay «una condición general de disminución de caudales entrantes» al tramo argentino y una tendencia climática al 31 de enero del 2022 «aún desfavorable».

«La mayor preocupación es que nos falte el agua potable. Eso no ocurrió y estamos atentos a tener continuidad en el suministro», aseguró días atrás el gobernador, Gustavo Bordet.

Asimismo, el mandatario provincial remarcó el «daño ecológico que genera» la bajante, y destacó el trabajo que realizan junto al Gobierno nacional para «recomponer todo el sistema de islas, delta y lagunas».

Las alturas actuales ya superaron las marcas de 1971 (0,50 metros), las de 2020 y 1970 (0 metros), y hay que remontarse a 1944 para registrar una situación peor que la actual.

Fuente: Télam