Virgen de la Merced: la historia de la madre protectora de los maipucinos

El por qué de su vestimenta, su templo y los honores de la Vírgen que protege al departamento.

El culto a la Virgen de la Merced es tan antiguo como el mismísimo departamento. En el Acta Fundacional firmada por José Alberto de Ozamis y el padre Apolinario Vázquez comendador de la Merced, se dejó constancia que la orden se establecería en estas tierras, luego de que el templo que los mercedarios poseían en la Ciudad de Mendoza fuera destruído por el terremoto del 20 de marzo de 1861.

La imagen de la Virgen de la Merced venerada por los maipucinos es muy antigua, con las características propias de una escultura española. Lamentablemente, las precisiones acerca de su origen son escasas, pero sí es cuantioso su simbolismo, de una fuerte impronta en el sentir popular.

Tanto, que en ocasión de los festejos del centenario de la villa, en el año 1961, se dispuso gestionar la coronación pontificia de la patrona. 

Su vestimenta y honores

Un hábito blanco de seda y raso, cinturón de terciopelo negro bordado en oro y piedras preciosas son parte de su atavío. Una corona de platino oro y brillantes ornamenta su cabeza.

En su mano derecha muestra escapularios, que simbolizan la pureza y cadenas rotas, que mantienen vivo el mensaje del liberador de Cristo a San Pedro Nolasco, fundador de la orden mercedaria en 1218.

Desde poco más de medio siglo, cuando fue declarada Generala del Ejercito Argentino, viste una banda y un cinturón con los colores de la Bandera nacional.

La procesión

Desde 1954 se realiza en Maipú una procesión por las calles del departamento para honorar a la madre protectora.

En aquel año, una ordenanza del Consejo Deliberante estableció el 24 de septiembre como día para realizar los festejos en su honor. 

Su templo

El templo que la cobija es la iglesia Nuestra Señora de La Merced ubicado en el costado Oeste de la plaza departamental (Padre Vázquez 190).

Este templo comenzó a construirse con el empuje de Fray Alfredo Vera tras la demolición del anterior, en 1933. Su arquitectura emula a la de la Iglesia Argentina en Roma.

Posee una galería superior y una imponente nave central que la destacan entre sus pares mendocinas. En su interior se conservan las cenizas de los fundadores de la Villa de Maipú.

Fuente: Cultura de la Municipalidad de Maipú.

Contenido provisto por: Lorena Sidoti