Así podés eliminar las tensiones y dolores en el cuello y los hombros

Seguí los consejos de la profesora María Eva Quinteros del espacio Ananda Yoga de Maipú.

Nuestro cuello y nuestros hombros son la parte del cuerpo más vulnerable. Las 7 cervicales son precisamente las vértebras de la atención, y para brindar consejos para cuidarlas hablamos con María Eva Quinteros, profesora Yoga Integral avalada por la Alianza Mendocina de Yoga y diplomada por la Federación Argentina de Yoga.

Cómo afecta el contexto

«Se trata de una zona de somatización y vicios posturales donde todo pesa cuando pasamos mucho tiempo mirando pantallas, ya sea con los celulares, la televisión o computadoras. Por otro lado, el frío ayuda a que
estemos contraídos, siempre muy cerrados», aclara la profesora.

Karolina Grabowska / Pexels

Cómo relajar cuello y espalda

María Eva Quinteros explicó que existen posturas de yoga que nos ayudan a relajar toda esa tensión en la parte alta de nuestro cuerpo, acompañados de una respiración consciente.

«Vamos a buscar un lugar cómodo, acompañamos con música suave y nos disponemos a relajarnos. Si estamos parados es muy importante tener bien afincados los pies, en el ancho de caderas, observar que caderas, rodillas y tobillos estén alineado (podemos apretar glúteos) y hombros relajados.

Una vez que nuestro cuerpo esté alineado, inhalando, llevamos los hombros hacia arriba. Dejamos caer la cabeza hacia el hombro derecho exhalando. Volvemos a inhalar y comenzamos a llevar nuestra cabeza por detrás, exhalando en la mitad de la espalda, o, si llegamos con la respiración, lo
hacemos con la exhalación en el otro hombro. Los trapecios sirven de “almohadita”.

Realizamos cinco respiraciones. Una vez realizamos esos masajes apretando un poquito esas cervicales, volvemos relajando los hombros hacia atrás y traemos la cabeza al centro, con la coronilla al techo. Volvemos a inhalar y vamos a llevar el mentón al pecho, en exhalación.

Lo que estaba antes apretadito, lo relajamos y comenzamos a llevar, con la respiración, el mentón de hombro a hombro (haciendo como “medialunas”).

Hay que saber que siempre voy a estar consciente de la respiración.
Para relajar los hombros, en esa misma postura de pie, seguimos conscientes sobre nuestros pies. Con la inhalación, elevamos brazos, alineamos hombros, codos y muñecas (brazos en cruz) y nos observamos, nos miramos de tener los brazos alineados. Exhalamos.

Karolina Grabowska en Pexels

Luego, con la inhalación, empezamos a rotar muñecas, codos y hombros de uno de los brazos. Llevamos la mirada en sentido contrario al brazo rotado y bajamos el mentón al pecho. Realizamos 3 respiraciones. Volvemos elevando la cabeza y la traemos para centrarnos.

Comenzamos a desenroscar hombros, codos y muñecas. Repetimos con el
otro hombro. Luego, podemos repetir con ambos hombros al mismo tiempo, llevando el mentón al pecho en el centro y desarmamos muy despacito.

Podemos abrazarnos llevando primero un brazo, por ejemplo el derecho, por arriba y luego el izquierdo por debajo. Dejamos caer la cabeza hacia el lado derecho. Cuando cambiamos la posición de los brazos, la cabeza cae hacia el lado izquierdo.

Dibujamos una sonrisa en nuestro rostro con un gesto de gratitud hacia nuestro cuerpo y nos disfrutamos un ratito a nosotros mismos. Namasté.

Podés comunicarte con el Espacio Ananda Yoga Maipú a través de su fanpage en Facebook, su cuenta de Instagram o por teléfono al 261-540-2576.

¿Querés conocer más sobre los beneficios del yoga?

Contenido provisto por: María Abeijón Sarquís