Soledad Reina representó a Mendoza en el año 2006 luego de haber sido elegida reina nacional de la Vendimia y fue una de las impulsoras de la Comisión de Reinas de Maipú (Coremai), donde trabaja de forma continua con proyectos solidarios junto a otras reinas.

La maipucina, de 33 años, es madre de tres varones, emprendedora y estudiante, entre otros de los tantos adjetivos que podemos atribuirle. Durante el aislamiento obligatorio a raíz de la pandemia, Soledad no se privó de nada.

Es que a pocos días de haberse declarado la cuarentena la exsoberana nacional dio a luz a Juan Francisco. El 19 de marzo, entró en trabajo de parto y junto a su esposo se dirigieron al hospital Santa Isabel de Hungría para tener a su bebé, en medio de la incertidumbre por el avance de la enfermedad, de la que poco se sabía hasta ese momento. 

A las pocas semanas de haber parido a su tercer hijo, Soledad retomó los estudios y, la semana pasada, se recibió de licenciada en Turismo vía zoom. 

Dar a luz en pandemia

Traer una vida al mundo provoca alegría, miedo e incertidumbre en la mayoría de las madres, ya sean primerizas o no. Y tener un hijo en medio de una pandemia y en plena cuarentena, potencia aún más estos sentimientos. 

Acerca de cómo fue el día en que nació Juan Francisco, la maipucina comentó que lo tuvo por parto natural, por lo que cuando comenzó con las contracciones su esposo la llevó al hospital. “Lo viví con muchísimo miedo, en vez de estar relajada en un momento pleno. Jamás pensé vivir esto y en esta situación”, contó Soledad a Noticias d. 

Una vez en el lugar, tuvieron que pasar por una serie de controles hasta llegar a la maternidad y solo tuvo permitido estar sola con su esposo. Algo muy diferente al nacimiento de sus hijos Giovanni (7) y Tiziano Porro (5), a quienes fueron a visitarlos sus tíos y abuelos al hospital. 

“A Giovanni fueron todos a visitarlo y hasta dimos souvenir. Lo mismo pasó con Tiziano, su hermanito lo fue a conocer al hospital. Pero ahora todo fue diferente, porque los hermanos querían verlo y les habíamos dicho que el bebé les iba a traer un regalo y con esto de la cuarentena no pudimos hacerlo”, dijo Reina. 

Además, a los pocos días de haber recibido el alta, tuvo que volver al hospital por un control y el bebé quedó internado en Neonatología. “En los análisis salió que tenía la bilirrubina alta y por lo que tuvimos que internarlo. Estuvo ahí tres días y yo iba cada dos horas a darle el pecho, mientras tenía a mis otros dos hijos en mi casa al cuidado de mi hermana y de mi mamá, que es trasplantada y por lo tanto, paciente de riesgo. Entonces, cada vez que llegaba me bañaba, me cambiaba de ropa y así. Fue bastante complicado”, relató la exreina nacional. 

La difícil tarea de ser mamá, maestra y estudiante 

A los pocos días de haber tenido a Juan Francisco, Soledad retomó sus estudios para poder hacer la defensa de su tesis. A pesar de estar en un momento complicado en pleno post-parto, la cuarentena, las tareas de la escuela de los chicos, el bebé, la casa y su trabajo, decidió no bajar los brazos para alcanzar uno de sus sueños, el de obtener el título de licenciada en Gestión de empresas Turísticas y Hoteleras de la UTN.

La carrera la estudió a distancia -vía online- porque consideró que era la mejor opción para poder concretarla por sus horarios y actividades. La tesis la defendió junto a otras tres compañeras, por lo que durante la cuarentena estudiaba con ellas vía zoom. 

“Me conectaba con mis compañeras en distintos horarios por clases de consulta y para armar la defensa. Lo que rescato es que las chicas siempre estuvieron dispuestas y me ayudaban muchísimo porque sabían de mi situación. Fueron muy comprensivas”, indicó.  

“La verdad que no fue fácil estar amamantando, explicarle las tareas a mi hijo que está en segundo grado, el otro que lloraba… Sin embargo hacía lo que podía y hasta donde podía. Siempre tuve el apoyo de mi esposo, que se llevaba a los chicos hasta la casa de mi mamá que vive enfrente. También de mi hermana que me ayudaba a estudiar”, agregó Soledad.

A su vez, no descuidó nunca su trabajo en el que tiene personas a cargo. “Trabajo para una empresa mexicana. Es un trabajo independiente que lo hago desde casa. Capacito a muchas personas y las tengo a cargo”, explicó la reciente licenciada. 

A pesar de todo, siguió para adelante y el pasado 28 de mayo defendió su tesis por videollamada y logró su cometido. Ahora, espera a que finalice la cuarentena para ir a buscar su título, el que espera poder aplicar en la empresa familiar que maneja junto a sus dos hermanas, la bodega Los Reina. 

“Fueron unos meses súper satisfactorios. Estoy feliz de haberlo logrado y agradezco a mi familia que siempre me acompañó”, cerró la exsoberana vendimial.