Juan Vicente trabaja en un campo de Daireaux. Allí se sorprendió al ver que un gato que solía pasear por el lugar trajo al mundo nada más ni nada menos que a doce gatitos.

Con tan linda noticia, puso todo a disposición para poder tenerlos en un espacio tranquilo y que su madre pueda darles el amor que necesitaban en sus primeros días de vida.

Hoy, estos cachorritos ya están en edad de adopción y buscan una familia para integrar y llenarla de amor.

Juan solo puede traerlos a la ciudad los días domingos. Por eso mismo, pone a disposición su número personal a quien esté interesado/a.

Se dan bajo adopción responsable a una familia que pueda cuidarlos y darles una buena alimentación.