Historia del tejido artesanal y cómo hacer tu emprendimiento
Un oficio que une el arte con la tradición.
Hablar de tejido artesanal es hacer referencia al trabajo realizado con las manos, de forma personal y también al ejercicio de la creatividad, la imaginación y la concentración. Pero también es hablar de historia, tradición y cultura.
Sin ir más lejos, las manufacturas textiles han tenido siempre una gran valoración en el mundo andino prehispánico. Por ejemplo, para los Incas tuvieron una importancia religiosa, social y política, por lo cual su Estado tomaba una participación activa en la producción, mientras que para los Mapuches, constituyeron una forma de expresar valores culturales y fundamentales y significados de su tradición.
En esta nota, repasamos un poco de la historia del tejido artesanal y también la posibilidad que ofrece para emprender.
Historia del tejido artesanal
El tejido artesanal es el entrecruzamiento de uno o más hilos realizado directamente a mano o con agujas en telares y por lo general los materiales utilizados son la lana, las cerdas y el pelo. Sin embargo, esta práctica tiene una muy rica historia.
Los colonizadores sumaron a las tradiciones de los pueblos originarios nuevos elementos, como el telar europeo y géneros de lino y algodón traídos desde el viejo continente. El resultado fue un nuevo conjunto de prácticas textiles que evolucionarían en el tiempo para dar lugar a una hibridación, de la cual los tejidos artesanales argentinos llevan la marca.
En la época precolombina estas piezas eran elaboradas con múltiples propósitos: vestimenta, ofrenda, forma de tributo, premio intercambios. Estas piezas llenas de arte y significado plasman cultura y lenguaje, es por ello que ciertos dibujos y colores están asociados a grupos indígenas o prácticas específicas.
Tejidos para hacer en casa
Existen diferentes tipos de tejidos con los que es posible crear ropa o decorar accesorios como bolsos, cojines y hasta lámparas o diferentes elementos de decoración.
Macramé: Se trata de una técnica que se elabora haciendo varios tipos de nudos. Sirve para diseñar accesorios funcionales y estéticos, como un colgador para plantas o un bolso. No es necesario tener conocimientos previos de tejido, pero sí los siguientes materiales: cuerda, tijeras, un palo, una cinta métrica, un bloc de notas y una birome para hacer un boceto previo.
Crochet: Es de las técnicas más conocidas. Para poder llevarla a cabo es necesario usar un gancho para formar cadenas de hilos. Esta técnica de tejido ofrece una gran variedad de posibilidades: se puede tejer en plano para crear accesorios y prendas, como así también tejer en circular para crear piezas como muñecos.
Punto o Tricot: Es un método que se puede emplear para tejer los materiales más típicos, como la lana, o el hilo de algodón, pero también usando cualquier otro tipo de fibra textil. A diferencia de las otras telas tejidas formadas mediante el cruce de hilos de urdimbre y de hilos de trama, el Tricot, en cambio está constituido por un solo hilo, que torciéndolo se hace pasar por los bucles así formados, a menudo con la ayuda de una o varias agujas de tricotar.
Tejer y emprender
El tejido artesanal es también una oportunidad para embarcarse en un emprendimiento. Para tal fin es relevante ir de a poco. En primer lugar, desarrollar muchas ideas para ver cuáles son las que más gustan. Estimar el valor de venta tomando en cuenta tanto los materiales como nuestra hora de trabajo.
Es vital también desarrollar una línea “propia”, productos que sean distintivos, que nos singularicen. Producir algo a “nuestra imagen”. Ser innovador y generar material. Y algo a tener en cuenta, todo entra por los ojos por lo tanto no dejes de sacar buenas fotos.
¡Manos a la obra! No dejes de pasar la oportunidad.
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