Ambos especialistas comentaron que vivimos en una sociedad basada en el consumo, pero no todos son problemáticos. «Si yo tomo una cerveza al medio día, voy y duermo una siesta, no afecta a nadie. Ahora si yo tomo una cerveza y luego tengo que ir a operar, ahí si se convierte en un problema», ejemplificó Pipet.

En cuanto a este punto, también lo diferenciaron de las adicciones. «Un consumo problemático no necesariamente es una adicción. Podemos tener consumos sin generar en sí una dependencia. Ahora cuando ese consumo desemboca en una dependencia, ahí si podemos hablar de adicción», explicaron los especialistas.

¿Qué mirada se debe tener ante estos problemas?

Lo primero que recomiendan es tener una visión humana del problema. Hay que escuchar sin juzgar a la persona que presenta un consumo problemático o una adicción. «Se debe entender que estamos ante una persona, a nadie le gusta tener un problema como este, a ninguna persona adicta le gusta su condición y mucho menos que se lo estés recordando todo el tiempo», remarcaron.

¿Cómo detectar y tratar estos problemas?

Ramos advirtió que se debe estar atento a las conductas de las personas, si tienen cambios de comportamientos bruscos. Por ejemplo, si antes era mas sociable y de golpe está aislado. En caso de notarlo y ver algunos consumos de sustancias, el especialista recordó que en el centro de día hay gente capacitada y talleres para tratar este tipo de problemas.

Por último, los especialistas contaron el trabajo que se hizo desde el programa +Vida en trabajo con el DiSePa para bajar este discurso en los colegios secundarios. «En Bella Vista se capacitaron a más de 400 docentes de distintos niveles para trabajar con contenidos sobre este tipo de problemáticas», finalizaron.