Ana Elizabeth Gonzales nació en el departamento de Goya y a los 18 años decidió abandonar su querida provincia de corrientes. Esto fue de manera temporal ya que años más tarde volvería para emprender un ambicioso proyecto junto a su esposo John Fulton, un ciudadano de origen estadounidense enamorado de argentina y con una pasión por los caballos. Ambos formaron una familia y dieron origen a la única cabaña de reproductores Braford de alta selección genética en la micro región.

La Cabaña se encuentra localizada en la segunda sección Colonia Porveni y es un ambicioso proyecto familiar que desea romper con los paradigmas de la producción bovina tradicional. Cuenta con reproductores propios de la raza Braford, además de generación de embriones con una positiva comercialización en la zona.

Nos acercamos a las instalaciones de la cabaña para conocer más detalles sobre la actividad que se lleva adelante en “el Bromista”. En una cálida entrevista Ana contó sobre la actividad agropecuaria.

–Alexis Olivera: ¿Cómo surge la pasión por la producción bovina?

–Ana Gonzales: “Nuestra pasión surge de casualidad, veníamos de la capital y vimos en la rural de corrientes un evento, John vio caballos y pensó que era relacionado a eso, y decidimos bajar a ver de qué se trataba. Pero no era lo que pensamos, era el remate “el estribo” que se hace una vez al año y de noche. Vimos los Brangus, los Braford y fuimos a hablar con el representante de la firma, y relacionándonos con los que estaban ahí surge la idea de invertir en esto. John ya venía investigado sobre la producción ganadera, pero la idea era más que nada tener un rodeo, no una cabaña. Cuando vimos eso y nos llamó la atención dijimos vamos a comprar una vaca. Compramos, nos trajeron luego de un par de meses porque teníamos que solucionar temas de papeles y comenzó todo con esa vaca, a medida que paso el tiempo surgieron ideas de mejorar, y comprar embriones.”

–AO: ¿Qué características les llamo la atención del Braford para trabajar con esa raza?

–AG: “La elección del Braford fue por John, su familia allá, en Estados Unidos tienen Hereford, entonces la cara blanca, se estudió que raza sería más rustica acá y son Braford, Braman y Hereford, mansedumbre, y la verdad que es un acierto. Porque son muy mansitos, se los puede entrenar fácil, son más fáciles para trabajar. Esta bueno porque tenés para seguir jugando, esto significa que es una raza del cual hay mucho por mejorar. Por ejemplo: línea inferior, camiseta, anteojeras, y muchas características más.”

–AO: ¿Cuál es su objetivo a largo plazo con respecto a la cabaña?

–AG: «Mi objetivo principal es ayudar a la zona en mejorar su rodeo, pido a los productores que abran un poco más la mentalidad hacia nuevas y mejores formas, yo creo que van a ir evolucionando con el paso del tiempo y a través del conocimiento. Vos comparas un ternero común de un año con un Braford, y es impresionante la diferencia en cantidad de kilos que hay. Un ternero común tiene una diferencia de 150 kilos aproximadamente a un ternero de raza Braford. Invertimos muchos en madres donantes para poder salir al mercado.»

–AO: ¿Participaron en alguna exposición?

–AG: “Participamos en el 2019 en la Expoagro, y con una ternera llegamos a la final. Luego en otra Expo defendimos la categoría de la ternera. El año pasado teníamos todo para arrancar y por la pandemia se frenó un montón, y este año tenemos más de 15 animales para mandar.”

–AO: ¿Con cuántos animales cuentan hoy?

–AG: “Contamos con más de 100 animales incluyendo genéticas y receptoras. Esta la idea en un futuro no muy lejano hacer manejo de rodeo, es necesario también invertir en ello.”

–AO: ¿Hay una cierta resistencia en la región a incorporar algo nuevo?

–AG: “Mira, la gente joven está dispuesta a hacer un cambio en las costumbres. Les cuesta un poco todavía a los abuelos, muchos son conservadores.”

–AO: ¿Qué resultados tuvieron con respecto a embriones? ¿Hacen un seguimiento al cliente?

–AG: “Ya hemos vendidos embriones y el resultado fue muy positivo. Si el cliente necesita, se le hace un seguimiento. Es necesario asesorar a aquellos que recién están empezando. Sabemos que necesita otros cuidados que a lo que se estaban acostumbrado.”

–AO: ¿Cuántos puestos de trabajo generaron con este emprendimiento?

–AG: “Actualmente contamos con 6 personas trabajando, cuesta un poco armar un equipo de trabajo. Acá no solo es trabajar sino estar, es cuidar a los bebes como les llamo yo. No es un trabajo forzoso, no te genera un estrés, una vez que los acostumbres van solos. Creo que el requisito para trabajar en esto es tener pasión, se necesita habilidades y mucha baquía, y tener ganas de aprender.”

–AO: ¿Tienen capacitaciones tanto para ustedes como para los empleados?

–AG: “Tenemos un asesor que viene 1 o 2 veces al mes, y él nos va capacitando, se toma todo un día para esto, es muy linda esta experiencia y sobre todo muy productivo. Además, John también sabe mucho tiene más de 50 años de experiencias con caballos y en algunos aspectos de la genética es muy parecida con el ganado bovino. Gracias a estos dos genios vamos avanzando rápido.”

–AO: ¿Por qué eligieron colonia porvenir para llevar a cabo este proyecto?

–AG: “Es por el lazo familiar, mi abuelo paterno era de acá, siempre buscamos esta zona, más que nada por la distancia, primero fuimos a Ifrán pero nos quedaba muy lejos la cuidad. Siempre me atrajo colonia porvenir, y aparte el suelo es más alto y muy atractivo.”