El río Paraná recupera de a poco su altura normal, pero seguirá bajo hasta mayo

Mantiene una tendencia de crecimiento desde fines de febrero, según el Instituto Nacional del Agua.

La bajante histórica que afecta ese curso de agua comenzó en marzo del 2021; y provocó notorios cambios en la vida ambiental, económica, productiva y social de esa provincia mesopotámica.

«Prevalece una condición general de aguas bajas. Los niveles fluviales continuarán en esa condición por las próximas dos semanas, por lo menos», advirtió el INA.

El organismo nacional sostuvo que persiste un escenario de déficit hídrico; a pesar de que en las últimas semanas se observó una mejora por recarga en las reservas de agua en algunas de las áreas.

Además, la perspectiva climática «no permite esperar una mejora sensible o normalización de la situación hidrológica en la primera mitad del otoño.

Por eso, hay que remontarse a 1944 para registrar una situación peor que la bajante, cuando el río marcó -1,40 metros frente a Paraná -por debajo del nivel del mar-, al igual que en Diamante (-1,38), Victoria (-41) y en La Paz (-1,11).

Fuente: Télam