Por la pandemia del coronavirus, las solicitudes de inscripción para poder adoptar son de modalidad virtual; lo que llevó una «gran efectividad y mayor accesibilidad» para quienes sostienen su deseo de adoptar, explicó la secretaria del Ruaer, María Silvana Spais.

Los y las menores se encuentran bajo el cuidado y responsabilidad del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf), en residencias socioeducativas; y los más pequeños en familias de abrigo.

Pero también se encuentran menores de edad que no prestan su voluntad de ser adoptados; con quienes se trata de «elaborar de otra manera sus proyectos de vida futura», añadió.

Por eso, se trabaja con ellos en «proyectos de autonomización, ya sea con inserción comunitaria o aprendiendo oficios, con la idea de que egresen con un proyecto de vida», sostuvo la funcionaria provincial.

El Ruaer detectó que la mayoría son grupos de hermanos, situaciones en las que se busca la preservación de esos vínculos y que, en lo posible, sean adoptados por una misma familia.

Fuente: Télam